Las hermanas Wilde llegan a Never More gracias a un trágico acontecimiento en el mundo Normi.
Becca, a diferencia de su hermana, no es aceptada por los excluidos, por lo que ahí dentro se sentía sola. Pero un chico ayuda con esa soledad, causando un...
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BECCA SE DESPERTÓ A LA MISMA HORA de siempre, solo que su hermana no se encontraba en su cama. Supuso que se había levantado más temprano que de costumbre, por lo que le restó importancia.
Una vez en el patio, Weems daba un discurso. Hoy sería el día en el que sus padres irían a visitarlos, luego de unas semanas desde que comenzaron.
—Nunca Más fue creado como un espacio seguro, donde nuestros hijos estudien y crezcan, sin importar quien o que sean.
—¿Por qué no fuiste con Eugene al bosque?—Preguntó Becca hacia su prima.
El chico de las abejas había ido a investigar la supuesta cueva del mounstruo la noche del baile.
—Le pedí que no fuera... Y necesitaba terminar de escribir mi novela.—Respondió la gótica.
La rubia no dijo nada, solo asintió. Como vió llegar a la loba amiga de su prima, decidió alejarse.
— ¿Crees que algún día seamos amigas? — Preguntó Enid a Merlina.
—Tal vez cuando deje su fanatismo por el rosa.—Dijo sarcástico, con su mismo tono desinteresado.
Las hermanas de Becca se encontraban hablando, lo cual le había parecido algo curioso a su hermana, ya que ambas se veían sospechosas. Parecían preocupadas, y sobre todo serias.
Aunque acercarse pasó por su cabeza, tuvo algo mejor en qué ocuparse. Sus padres estaban cruzando la puerta del patio, mientras buscaban con la mirada a sus hijas. La mirada de Becca y su padre no tardaron en encontrarse.
La rubia se acercó a paso rápido hacia su padre, dándole un fuerte abrazo, el cual el accedió, dandole vueltas en el aire.
— Mi pequeña vampirina. El tiempo se volvió siglos sin verte.—Bromeó, a lo que su hija rió.
Sus hermanas no tardaron en acercarse, mirando con recelo a su hermana y su padre.
—Ahí están.—Abrazó a ambas.—Ay, como las extrañé.
—Las extrañamos. A las tres. —Siguió su madre, tratando de corregir al hombre.
Becca dirigió su vista hacia Xavier, quien se encontraba en el pasillo del siguiente piso de la Academia, mientras observaba a las familias de todos desde una cornisa.
—Ahora vuelvo.— Pronunció la rubia sin esperar respuesta.
Fue hasta las escaleras, y luego de subirlas y llegar al pasillo, se acercó a el. Al parecer estaba tan distraído que no notó la presencia de la chica. Ella se apoyó en una columna con los brazos cruzados.
—¿Ocupado?—Dijo, a lo que el se dió la vuelta con una expresión seria.
—¿No deberías ser tu la que está ocupada?—Dirigió su mirada a los Wilde.
