Cuando Lionel Messi se mudo a Francia, esperaba encontrar aventuras y nuevas oportunidades para así olvidar el trago amargo que vivió en México, lo que nunca espero fue que la vida lo hiciera reencontrarse con quien menos esperaba volver a ver.
Mess...
«La paradoja del amor es, ser uno mismo sin dejar de ser dos» -Eric Fromm
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Guillermo estaba completamente feliz, lo habían felicitado por su excelente desempeño como chef princincipal. Agradecía tanto la oportunidad que le dieron sus profesores pero eso no se comparaba con la emoción de ver Leo.
Dio las gracias a algunas personas que lo felicitaban y con una disculpa se retiro para buscar al argentino. A primera vista no logro encontrarlo, así que tranquilamente se dirigió a Neymar que se encontraba tomando algunas fotos.
-Hey Ney, ¿has visto a Leo?
-Hmmm acho que pensei tê-lo visto ir para a varanda (creo que me pareció verlo ir al balcón)- contesto algo inseguro -Apresse-se ou eles comerão sua missão (Apresúrate o te comerán el mandado)
Memo lo miro divertido -¿Si? ¿Quién?
-Por um momento, uma bela loira o viu, seu vestido verde só a fazia parecer mais (Desde hace rato una bella señorita rubia lo veía, su vestido verde solo la hacia lucir más)- dijo el carioca alzando los hombros a la vez que miraba las fotos que había tomado con anterioridad.
La sonrisa que traía Guillermo desapareció por completo al darse cuenta de quien hablaba Neymar, le agradeció sin esperar respuesta y camino lo más rápido que pudo hacia el balcón. El moreno solo lo miro interrogante, supuso que si vio a la chica como amenaza.
Guillermo diviso las puertas que dividían el exterior del interior, cuando salió por fin al aire libre solo vio a Karla tranquilamente mirando la torre Eiffel.
-Karla, donde...?- Ochoa busco con la mirada al argentino, solo había otras parejas y algunos invitados disfrutando de aire libre.
-Memo que bueno que estas aquí, ¿ya viste la viste? Es preciosa- dijo la rubia acercándose al rizado.
-¿Dónde esta Leo Karla?- pregunto con un tono autoritario el más alto.
Karla lo miro indignada -¿Qué te hace creer que yo lo se?
Guillermo la miro enojado, su paciencia se estaba agotando, pero no iba a perder más tiempo discutiendo con ella prefiriendo mejor retirarse y seguir con su búsqueda.
-No, Guillermo espera- dijo tomándolo de la mano -Solo le pregunte como le iba pero el fue muy grosero conmigo yo sol...-
-Karla.
-De acuerdo, dijo que no se dio cuenta que esto no es lo que quería y se fue.
-...¿Se fue?- murmuro sorprendido. Estaban tan bien ayer, pensó que estaban progresando en algo, pero parece que se equivoco.
Él mismo se había prometido que sea cual sea la decisión que tomara Leo el la aceptaría aun si su elección no lo incluía. Karla envolvió sus brazos en su cintura, escondiendo su cara entre su hombro y cuello.
