Promesa

Capitulo 4

Capítulo 4

Bella

Me levanto muy a mi pesar, ayer me dormí tarde luego de que Morales me obligará a organizar unos archivos ya que ''accidentalmente'' se le cayeron mientras buscaba una ficha muy importante para su ¨increíble y complicado caso'' que según sus palabras no llegaría a comprender debido a lo complejo que es, esa mierda me mantuvo en la oficina hasta la una y algo de la noche, lo único que rescato es que pude usar la oportunidad para robar una información importante que necesito para mi investigación, normalmente esta información la hubiese pedido Evan pero debido a que está ocupado con el caso de esa tal chica estoy sacando la información yo sola.

Con un increíble cansancio abro mi closet y saco mi ropa de hoy, con muchísimo cuidado de no hacer ruido me dirijo a la habitación de Iván, con cuidado de no despertarlo dejo un pantalón que estuve arreglando la noche anterior en su armario y dejó un pequeño beso en su frente, salgo con cuidado para no despertarlo. dejo una crema y un perfume sobre mi cama para luego tomar mi toalla., me doy una corta ducha de agua fría que no alivia mi dolor de cabeza pero si me despierta.

Antes de salir me aseguro de dejar un poco de café para el adicto que aún está durmiendo en la habitación de arriba, no desayuno mucho solo una taza de café y unas 2 tostadas para no desmayarme a lo largo de mi día , mi camino por suerte es tranquilo y la calle que transito apenas está empezando a tener movimiento lo cual agradezco debido a que no quiero ningún encuentro desagradable, antes de llegar a mi destino me detengo en una pequeña florería, conozco a Juliette, la dueña, es bastante agradable aunque a decir verdad algo chismosa, es una de las pocas personas que aun cuando el chisme sobre mi le llegó no siguió difundiendo, sé porque ella no creyó en el chisme, me conoce desde hace varios años, sabe como soy y sabe como es el. Aunque eso no impide que me moleste cada que nos ve compartiendo el mismo aire.

Cuando Entro está allí, la castaña de ojos azabaches está tan centrada en terminar su ramo de margaritas que no nota mi presencia, es temprano apenas hay algunos clientes que son atendidos por las otras dos chicas de las cuales solo reconozco a la rubia la cual ya he visto más veces por aquí. la castaña se da vuelta pero no levanta su mirada y como si estuviera automatizada habla

-Buenos días qué es lo que necesi- levanta la mirada y suelto una pequeña risita al ver su expresión de sorpresa que rápidamente cambia a una sonrisa- Bella que raro verte por aquí-

-Buenos días Juliette- se que cree que vine a visitarla ya que no tuve la oportunidad de venir desde hará un mes o dos, pero esta vez vengo a comprar unas flores que necesito y que se que si compro aquí serán perfectas y aproveche para verla - en realidad vengo por un ramo de violetas- frunce el ceño, sé que quiere sacarme charla pero hoy no me puedo dar el tiempo. se que le extraña que vaya a comprar flores ya que solo lo haga para ocasiones especiales o visitas especiales que no siempre son buenas

-¿Cómo has estado? hace mucho que no te veía por aquí

-Bien, algo ocupada con el trabajo- mi respuesta suena cortante pero no quiero demorarme tanto tiempo, quiero averiguar si está viva lo más rápido posible y averiguar de una vez que mierda paso con esa mujer que no da señales de vida desde hace unos 10 años- cuando logre desocuparme un poco tratare de venir más seguido-

-tranquila Bella se que sueles estar ocupada, últimamente también lo estoy pero en vez de hablar de lo ocupadas que estamos porque no me cuentas sobre tus cosas- ella sonríe pero se que algo me va a preguntar

-¿Cosas como que? pensé que no te interesaba mucho mi trabajo pero si quieres saber- se que no tiene el mas mínimo interés en los casos que resuelvo