NUESTRA OPORTUNIDAD * tsu'tey x tu/oc

Chapter O1

Irey'taw

Mentiría si dijera que estaba cansada, porque para nada era verdad. Cazar parecía darme más energía, y hacerlo en compañía de alguien como tsu'tey lo hacía en mayor cantidad.

Regresábamos en grupo junto a la caza para la comida de hoy, todos platicábamos bastante felices debido a que la tarea había sido un completo éxito. Tsu'tey, de buen humor, les permitió dejar al animal a quienes se encargarían de su preparación para después poder descansar. Cómo próximo líder debía asegurarse de todo, por lo que no dudó en ir a la búsqueda de Neytiri y el demonio; yo iba detrás de él, no tenía nada que hacer y era común estar junto a él.

En nuestras pa'li llegamos al destino para justo ver cómo Jakesully caía directo al lodo, causando una gran carcajada en todos nosotros. Me detuve a lado del na'vi, observando cómo discutía con ellos dos.

— Es un completo skawng, sino lo asesino yo lo hará la naturaleza.

Yo no pude evitar sonreír enternecida, era obvio que su amenaza o sentencia no era del todo seria, me causaba gracia la clara molestia que le tenía al otro chico.

— No lo creo, me extrañarían por aquí.

Habló el avatar, portando seguridad en su voz.

— Andando.

Mencionó una sonriente Neytiri, palmeando al Pa'li para que Tsu'tey avanzara y yo detrás de él.

El resto del día seguí junto a él, y por la noche dimos el ya común recorrido por el árbol sagrado con nuestros Banshee. Desde la llegada del alumno de Neytiri, Tsu'tey parecía un poco más relajado y abierto a mis propuestas. Siempre que lo invitaba a cualquier cosa lejos de nuestras responsabilidades se negaba, mostrando su actitud recta y orgullosa, pero ahora parecía otro, incluso no llevaba su seño fruncido cómo siempre.

Bajé de Tanhì y comencé a caminar hacia el árbol, no sin antes mimar y agradecer a mi gran amiga.
Estiré mi mano, esperando que él la tomara. Vaya sorpresa me llevé al notar que si lo hizo y ser él quien me guiara por el camino.

— Me gusta éste tú, Tsu'tey.

Dije cuando nuestras manos se separaron para yo poder tocar el bello tronco y sus hermosas e iluminadas tiras.

— Estaba seguro de que te gustaba antes, también.

Aquello me tomó desprevenida, mi cola dejó de moverse y mis orejas bajaron, claramente nerviosa y avergonzada.

— Bueno, sí... Pero eso es otro tema. Ahora estás más relajado, y no creo que sea por la llegada de Jake. Sientes un peso menos por alguna razón.

Hablé mientras me acercaba a él, no llevaba segundas intenciones por más que quisiera, podía notar que Neytiri y Jake se miraban como yo miro a Tsu'tey, pero era demasiado pronto oara intentarlo.

— ¿Jake? No hables del demonio como si fueran grandes amigos, Irey. Y no, no sé de qué hablas.

Sonreí por su clara intención de evitar el tema, tampoco iba a invadir su privacidad

Antes de irnos seguimos platicando, no era algo interesante de contar en realidad, pero si pude notar como esa barrera llamada amistad poco a poco se desmoronaba.

Al día siguiente, a lo lejos mientras hacía mis tareas pude ver cómo Neytiri intentaba enseñarle a hablar nuestro idioma a Jake, y como yo era muy curiosa me acerqué.

— ¿Te da problemas, Neytiri?

— No, solo es muy lento para aprender. Un bebé aprende mas rápido.

Reí por su comentario, pues tenía razón.

— Oye, tu siempre estás con Tsu'tey, ¿Verdad? No nos presentaron.

Terminando de hablar estiró su brazo, igual que con el Oló-eyktan.
No entendía sus costumbres, pero si él estaba aprendiendo lss nuestras no veía por qué no aprender las suyas. Estiré de igual forma mi brazo, tomando su mano para estrecharla.

— Soy Irey'taw, ¿Me puedes decir que estamos haciendo?

— Jake Sully. Oh, te estoy saludando, ¿Ves? Solo estrechamos manos.

Miré a Neytiri confundida mientras retiraba mi cuerpo de aquella escena.

— Bien, ahm... No olviden llegar temprano a la cena, otra vez.

Cuando estaba por retirarme escuché una voz masculina hablarme.

— ¡Irey'taw, no seas holgazán!

Era Tsu'tey, ordenandome que siguiera con mi tarea.

— Debo irme. Suerte, a ambos.

Me retiré con mis pendientes en manos, debía entregarle a mi grupo las flechas listas. Habia perdido una apuesta así que debía hacerlo por ellos.

Jake no parecía un mal chico, quizá me agradaba un poco.