Swok - Neteyam Sully [Editando]

2. Mune

╰─────────➤ Fmawn

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Diana había llegado con sus hermanos, bueno, en realidad veía desde lejos como estaban sentados en una roca aprendiendo sobre la respiración.

Al acercarse lo primero que hizo Ao'nung fue burlarse de ella.

—Te dieron más trabajo, ¿Qué te dije?—estaba sentado como indio, la veía hacia arriba y se reía.

—Ya no seas molesto—luego de decir eso su hermano se corrió más hacia el lado de Lo'ak, y Neteyam quien estaba a su lado comprendió que había que hacerle espacio así que también se corrió.

Diana se sentó con ellos, primero vio por donde estaba la clase y luego se unió dando sus consejos.

—Existe una respiración, inalhar en tres segundos, aguantar en siete y botar en cinco, luego ir aumentando el aguantar la respiración—explico Diana con los ojos cerrados.

Al abrirlos miró a sus hermanos quienes tenían nostalgia en sus rostros por la manera que ellos habían aprendido.

Pasaron un poco de silencio cuando los del bosque practicaban con esa respiración.

Diana vio a su hermana que tenía las manos sobre el pecho de Lo'ak ayudándolo con sus latidos y su respiración.

—Tus latidos son muy rápidos—notó a Neteyam intercambiando miradas con Rotxo en forma de complicidad.

Al ella ver a su hermano este tenía un rostro de molestia, igual al de su madre.

—¿Cómo se supone que hago más lentos mis latidos?—Neteyam hablo por lo bajo, pero Diana alcanzo a escucharlos.

—Solo respira y no pienses en nada, concéntrate en un color que te de paz—Diana le explicaba dirigiendo un poco su torso a él también para hablarle bajo como él lo había estado haciendo.

Luego de que Neteyam lo intentara la chica puso su mano en su pecho para verificar los latidos, estos estaban más lentos, ella le dio una sonrisa y asintio en forma de aceptación.

Luego se alejó de él y volvió a ver al resto, estaban ayudándose entre sí.

Diana vio el cielo, el sol aún estaba alto pero comenzaría el atardecer tal vez en una o dos horas.

—¿Hay algo más que se les deba de enseñar hoy?—pregunto Diana comenzando a entrar en desesperación por la hora, tenía planes de seguir leyendo ese libro.

—Les enseñaremos a montar en Ilu—Rotxo había contestado su pregunta

—¿Qué esperamos?—Diana se levantó de donde estaba sentada, espero a los demás y camino primero en dirección al mar.