Capítulo 16

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—Pero cuanto ha crecido Señorita, se ha vuelto muy hermosa igual que su madre y quién lo diría que se volvió una cazadora de demonios

—Gracias le agradezco mucho su hospitalidad

—No tienes nada que agradecer, la que debería estar agradecida soy yo ya que tu familia siempre trataba a la servidumbre como parte de su familia

—Cierto, dígame ha escuchado rumores acerca de desapariciones o asesinatos

—Hm bueno ahora que lo mencionas la verdad sí, pero casi no son frecuentes, así que por eso no les prestamos atención.

—Ya veo, volveré más tarde

—¿A dónde va Señorita?

—Iré a entrenar

—Vaya con mucho cuidado

—Lo hare

Fui hasta las afueras del pueblo y caminé hasta llegar a la parte alta de la montaña nevada el objetivo de este entrenamiento era soltar todo y vivir en lo actual, pulir mi velocidad y mi resistencia así que nada mejor que un entrenamiento en la montaña. Me molestaba mucho el recordar como aquella luna superior me dejo bastante herida, durante mucho tiempo me la pase blandiendo mi espada, intente darle un corte a uno de los troncos de los árboles, pero apenas este tuvo un rasguño, aun no era suficiente.

Pordías y noches me la pasaba entrenando, el poco tiempo que estaba en la viviendaIshikawa-san estaba al pendiente de mí, pero al parecer le preocupaba que mesobre esforzar demasiado, se me hacía un lindo gesto de su parte preocuparsepor mí, pero quedaba solo un día para que hubiera luna llena y el demonio quelleva atormentando a estas personas aparezca y no me quedare de brazoscruzados. Durante la noche tras haber descansado lo suficiente volví a entrenar no iba a rendir tan fácilmente.

En otra parte...

Sabía que ella se encontraba aquí ya que como es costumbre la sigo y la vigilo para asegurarme de que este bien, pero no sé lo que me está pasando ya que no importa cuántas veces la siga no puedo acercarme pienso que tal vez la incomodaría que siempre la siga a todas partes.

Pero en verdad extraño tenerla en mis brazos y sentir tacto cada vez que colocaba su mano en mi rostro, ahora que lo pienso cuando fue la última vez que sentí la nieve sobre mi piel, al parecer me está afectando mucho pensar en ella ya que siento su aroma por el bosque, un momento... no estoy alucinando. Seguí aquel aroma hasta su ubicación y estaba en lo correcto ella estaba a solo unos pasos cuando me acerqué lo suficiente me detuve al ver como de un solo corte derivaba un árbol, ahora entiendo porque entrenaba bastante, estaba por acercarme, pero se dio la vuelta y poso su espada sobre mi cuello dejando un ligero corte.

—Akaza ¡Oh Dios perdóname! No era mi intención

—Lo sé, así que tranquila estoy bien

—¿Qué haces aquí?

—Te seguí y bueno no quería acercarme mucho ya que no quería incomodarte

—¿y porque pensaría eso? Sabes perfectamente que jamás me molestaría tu presencia

—Oh __________ no sabes cuánto me alegra eso

Me preocupaba que Akaza volviera a alejarse ya que debido a que había estado entrenando bastante mis manos estaban sangrando, me sorprendió que en ningún momento le incomodo el olor de esta.

—¿Te quedarías esta noche conmigo?

—Por su puesto. E-espera que haces

—Quiero tenerte cerca... sentir tu calor

Sus palabras me dieron tanta tranquilidad a tal punto que sabía que jamás me haría ningún daño o algo que me molestase, sus besos eran reconfortantes y su tacto era delicado una parte de él tenía miedo de hacerme daño y lo entendía perfectamente ya que él no es esa clase de persona, de pronto el solo se detuvo mientras cubría mi boca, ambos habíamos escuchado algo era imposible que una persona subiera ya que aquí hacia bastante frio y un demonio mucho menos ya que no sentía su presencia, cuando Akaza se fijó que era un inocente conejo, ambos nos sentimos aliviados de que no fuera algo peor.

—Bueno en que estábamos... hmm ya me acorde

Todo fue muy rápido nunca me di cuenta cuando el hizo que me sentara sobre él, yo me encarga de moverme, sentía como retiraba la parte superior de mi uniforme dejando al descubierto mi pecho, besando cada rincón de este admito que no me sentía tan bien desde hace tiempo, Akaza siempre fue cuidadoso conmigo cada acción que el hacía y si por accidente me lastimaba se disculpaba. Perdí la cuenta sobre el tiempo en el que estuvimos haciéndolo, pero admito que lo disfrutamos bastante.

Cuando desperté el día siguiente me encontraba en la vivienda de Ishikawa pero sin Akaza había veces que sentía triste que él siempre se fuera y que casi no podamos tener tiempo juntos, pero sabía que no era correcto convertirme en demonio ya que hice un juramento. Ishikawa entro a la habitación con deliciosa comida.

—¿Qué hora es?

—Es casi medio día

—Tanto tiempo dormí

—Debió de estar muy cansada

—Yo pienso que si

Durante el resto del día estuve recuperando toda la energía posible, durante el día tuve una visión acerca de donde iría el demonio así que antes de que anocheciera hable con todo el pueblo al respecto.

—Escuchen les pido por favor que una vez que se meta el sol vayan a sus casas y se encierren y pase lo que pase no salgan

—¿Por qué deberíamos escucharte?

—Amenos de que quieran morir lo cual lo dudo mucho

—Háganle caso yo confió en ella después de todo es una cazadora

A pesar de que algunos de que algunos no entendían nada, pero aun así me hicieron caso, cuando todos estuvieron refugiados fui a mi antigua casa y me abrí una herida en la mano mientras esparcía mi sangre por la entrada hasta el interior. Vende mi mano y espere a aquel demonio, todo el pueblo era un silencio tal como lo había dicho en la carta había luna de sangre, paso algo de tiempo cuando comencé a escuchar pasos hacia mi dirección.

—Así que este olor tan delicioso lo desprendes tu

—Te estaba esperando...





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