異常なこと 𝐈𝐉𝐎𝐍𝐀 𝐊𝐎𝐓𝐎
↳「 COSAS ANORMALES 」
En un pueblo japonés llamado Isano tiene lugar una serie de desapariciones entre los habitantes (que todas terminan en muertes desgarradoras), cada treinta y cinco años el pueblo es testigo de una horri...
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La mañana del primer día de clases transcurrió con normalidad. Por el contrario del primer día de clases común y corriente en otras escuelas, en este no hubo presentación de parte de los alumnos de las clases, ya que todos se conocen desde que empezaron la primaria, añares atrás. Lo único que puede pasar es que un año alguno de ellos se transfiera a otra escuela en otra ciudad, pero nunca vienen niños extranjeros, ya que, de hecho, Isano es uno de los pueblos menos visitados de Japón, debido a la famosa oleada de desapariciones del año 1983. La típica introducción a la clase fue muy corta esta vez, debido a que ya tuvieron a Nakashima-sensei el año anterior, por ende ya conocen su forma de trabajar. Lo único que hicieron en el día fue escribir sus nombres en papeles de colores para poner en una pared del salón, y dejar marcado que ellos serán los últimos alumnos de esa generación, antes de pasar a la secundaria, lo que significa irse del pueblo. También hicieron un dibujo de lo que se les viniera a la mente, cualquier cosa, como para no empezar de una con el trabajo. Ishizaki dibujó una flor (porque el chico tiene cero imaginación), Hyuga dibujó un tigre diciendo: "Soy el número uno", Tsubasa un balón de fútbol, Misaki un planeta Tierra con niños tomados de las manos en el contorno (de hecho fue uno de los dos dibujos favoritos de la maestra Mizumi), Wakabayashi dibujó a su perro John, Urabe dibujó una hamburguesa.
─No me digas que tienes hambre─ le dijo Wakabayashi.
─Unas ganas de ir al McDonald's de Hiroshima y comerme una Big Mac─ puso los brazos detrás de su cuello.
─No me sorprende viniendo de ti─ habló Hyuga.
Y por último (literalmente fue la última persona en terminar el dibujo) Sanae. La fanática de la historia de la bomba atómica de Hiroshima volvió a demostrar su admiración hacia ella con su dibujo.
El hongo que dejó la bomba en la ciudad.
─Wow...
─La tiene con la bomba atómica─ pensó Hyuga.
─Sanae-chan, ¿haces referencia a la bomba atómica de Hiroshima?─ le preguntó Mizumi-sensei.
─Así es, pienso que podría representar en parte a nuestra escuela, ya que tenemos un vínculo muy estrecho con Hiroshima.
─Me gusta mucho como piensas, y como dibujas también. Todos sus dibujos estuvieron espectaculares, hasta el de Ryo-kun.
─¿Lo dijo como halago o como diciendo que fue una porquería?─ le susurró en el oído a Tsubasa.
─Tu dibujo es muy lindo, aunque un poco simple.
─¡¿Qué tienes en contra de las flores?!
─Nada, jaja.
En el recreo jugaron al Tiburón. En ese juego participan alrededor de quince niños de toda la escuela, el resto juega a la pelota en el patio, o sino corren o traen juegos de cartas para jugar sentados en una banca al sol, o debajo de un árbol, donde hay sombra, dependiendo de la estación del año.
