[Universo Alterno] [Mechoa]
Ser el mejor del mundo en el fútbol, te hace acreedor de títulos y reconocimientos, que el mundo conozca tu nombre y seas el ídolo de muchos.
¿Pero que pasaría si tu arduo trabajo y talento no es suficiente para ser el m...
“¿No puedes ver que me estás asfixiando? Tomándome estrechamente, Con miedo a perder el control Porque todo lo que pensaste que sería Ha caído justo enfrente de ti” Numb – Linkin Park
7. Arrullo de estrellas
Que difícil es volver a la realidad después de una caída tan abrupta del firmamento.
Eso pensaba Lionel de camino a su casa al lado de Guille.
La llegada a España no había sido nada sencilla después del mundial de Brasil, en el aeropuerto la prensa ya los estaba esperando llenándole el rostro de flashes de cámara que intentaban obtener algo del astro argentino, los guardaespaldas ayudaban a la pareja a escapar por la salida más próxima pero era casi imposible en el mar de gente, Lio no escuchaba ni decía nada, solo se escondía detrás de los lentes oscuros mientras que Guille lo tomaba de la mano para guiarlo a la salida abriéndose camino entre la multitud.
Lio se sentía como anestesiado, sus pensamientos se acumulaban y se agolpaban para intentar llegar primero a decirle algo, sentía que todos sus movimientos eran maquinados, parecía como si acabara de despertar de un coma donde tu cuerpo es un objeto extraño, ajeno de todo y no puedes controlarlo. Era aterrador.
Camino a casa Guille había recibido una llamada, su gente hablaba sobre las fotos que habían tomado de la pareja en el aeropuerto, no tenían ni una hora en tierra cuando el país entero ya sabía que ellos dos habían llegado juntos, necesitaban que explicaran todo antes de que se empezaran a crear rumores que afectaran sus carreras.
Guille miraba a Lio que estaba perdido en sus pensamientos, le aseguro a su representante que harían un comunicado oficial en cuanto Lio se sintiera mejor. Esperaban que no tomara mucho tiempo ya que los medios se enfrascarían en la relación de ambos en vez de que Argentina había sido subcampeón.
Era mala publicidad o eso decían.
Un dolor de cabeza empezaba a golpear a Guille.
Lió se sintió reconfortado al llegar a su casa, ese lugar que con el paso de los años se había vuelto su lugar seguro. De inmediato se fue a su habitación, sin decir más se recostó en la cama abrazando su almohada favorita solo quitándose los lentes de sol entrecerrando los ojos.
Guille llegó a su lado, se sentó junto a él y le acarició la cabeza.
Guille estaba preocupado por Lionel, no sabía cómo iba a reaccionar después de tan fatídico fracaso, además de que ese ataque de ansiedad en los vestidores lo había dejado exhausto y en una especie de letargo desde entonces.
—¿No quieres comer algo?
Lio negó dos veces cerrando despacio los ojos. Guille comprendió que no estaba al cien por ciento, tal vez le tomaría tiempo poder volver al camino, mientras tanto le daría su espacio para descansar después de un mes tan exhaustivo, le quitó los zapatos y lo cubrió con un pesado edredón hasta los hombros para después sentarse a su lado y admirarlo un momento, estaba preocupado por él y el corazón se le rompía en pedacitos al verlo tan vulnerable.
Al final le dio un beso en la cabeza y lo dejó descansar.
Mañana será otro día.
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