G. O. A. T

Extra 3: A veces... debes dejarlo ir

G. O. A. T

"Me despedí, pero te mentí
No me quería alejar
Disimule, me aguante
Pero es que ya no puedo más
Quise borrarte, olvidarte
Pero te vuelvo a recordar
Todos los días"
Si Tú Me Quisieras - Mon Laferte

Extra 3. A veces...debes dejarlo ir.

Lio estaba asustado.

En la primavera de 2019 había recibido un papel para una cita con el tribunal superior de España, con carácter de urgente. En cuanto lo recibió se comunicó con sus abogados y por desgracia con su padre. La situación no era sencilla.

A Lionel se le acusaba de deber a hacienda cerca de 4,000,000 de euros.

Guille casi se va de espaldas en cuanto se enteró, era mucho dinero que no había sido declarado cerca de 3 años. Su padre se encargaba de sus finanzas y aunque no tuviera buena relación con él podía confiar en que cuidaría lo que es suyo.

Resultó que la acusación se hizo y Lio estaba a punto de ir a la cárcel.

Al final y después de varias deliberaciones, Lionel fue exonerado pero ahí estaba en su interior el bichito de la duda, ¿de verdad podía confiar en su padre? Su relación terminó abrupta ente cuando se entero que estaba enamorado de Guille y aún cuando le aseguró que trabajaría para él, la vida le decía que debía tener cuidado.

Como siempre, Guille no decía nada, estaba siempre al pendiente cuidándolo, asegurándose de que a Lio no le faltara nada, de que estuviera bien, pero mantenía sus ideas solo para él, aunque por dentro sintiera que debía de poner cartas en el asunto.

Solo que el problema era más personal de Lio, no tanto de ambos. Y eso lo ponía en una encrucijada.

A Lio y Guille este problema les dejó ver un panorama que no había contemplado los años anteriores.

Y es que desde que Lio llegó llorando a su casa por lo que había pasado con Jorge Messi, aquella tarde donde los rumores habían puesto en una encrucijada su relación con su padre, el tema no se volvió a tocar.

Ese fue un gran error.

Después de ese trago amargo que les tomó varias semanas y varios millones de euros, Lio no se quedó tranquilo, algo que Guille notó de inmediato a pesar de la distancia que los separaba, necesitaba arreglar las cosas con su padre para que algo como esto no volviera a repetirse, había corrido con suerte esta vez, la próxima no sabía si sería igual, esta experiencia no debía de repetirse.

Después de hablar largo y tendido con Guille ambos acordaron hacer una pequeña visita al padre de Lio. Guille no quería que fuera solo por si la experiencia afectaba a Lionel y es que a pesar de el trabajo que ha hecho para mejorar, una recaída estando ambos tan lejos era algo por lo que Guille no se quería arriesgar. No lo puso en duda y viajó con él hasta Argentina.

Jorge Messi estaba pasando una temporada en Rosario, Lionel tendría que ir y enfrentarlo, no sólo a su padre sino a toda su familia.

A sus hermanos.

A su madre.

El viaje se planeó con varias semanas para que fuera en un momento en el que ambos pudieran estar juntos, a pesar de que Guille había recién regresado al Club América estaba dispuesto a faltar un par de fechas de la liga si con eso estaba con Lio cuando lo necesitara, así que cuando ambos tuvieron oportunidad asistieron a la residencia donde Jorge Messi junto con Celia Cuccitini vivían.

Al llegar, Guille miró a Lio que no dejaba de jugar con los listones de su sudadera, hacía los ejercicios de respiración que le enseñaron para controlarse, pero sentía que no funcionaba.