Extra 1: Celebración

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G. O. A. T.

"Solo vive y nunca mueras
Porque cada día es otro diamante precioso
Vive y nunca mueres
Porque todo lo que haces
Lo haces por amor"
Live and Never Die - The Rasmus

Extra 1. Celebración

¡Argentina campeón del mundo!

Era 18 de diciembre de 2022 y en todos lados, noticieros, en la calle, en una reunión, en la sobremesa, era lo único que se escuchaba

Argentina era campeón del mundo.

Leo Messi se llevaba por fin la ansiada Copa.

Lio derramaba lágrimas de emoción arrodillado, abrazado de sus compañeros de equipo, su familia, sus amigos.

-¡Gracias! ¡Gracias!

Repetía una y otra vez mientras los muchachos le respondían

No, gracias a ti.

Sentía que les debía mucho a todos ellos, al Dibu, Enzo, Di María, Rodri, Montiel, Julian... Scaloni...

A todos.

A todo su país, al fútbol, al cielo, a su abu, a su familia... a Guille.

No había alguna parte en el mundo donde un argentino no se encontrará celebrando con gritos de ánimo y música de que Argentina había ganado.

No se diga en su país.

Las calles se llenaron de banderas y playeras de color blanco y azul, las franjas del albiceleste de las millones de personas que se dirigían al obelisco cerraban calles, era una marea impresionante gente feliz por haber ganado.

Era una fiesta nacional.

Y en Catar no era diferente.

La hinchada argentina no se había movido de su lugar y no había dejado de cantar desde que Montiel anotó el último penal y los declaraban campeones.

Lio sintió que ya no le debía nada a la vida, que había cumplido con su más grande sueño.

En cuanto sostuviera la copa todo por fin terminaría.

Caminó por toda la cancha, abrazándose a todos sus compañeros, a los familiares de sus amigos, a los miembros del cuerpo técnico, a la gente de la FIFA.

Cada paso que daba se encontraba con alguien que lo felicitaba después de darle un abrazo, otro paso otra persona.

Miraba a todos lados cada que caminaba de un lado a otro, siendo felicitado...

Pero faltaba alguien.

Maradona había bajado a la cancha abrazando a todos y dándoles besos en la mejilla, todo mundo se ponía a su lado escuchando que sabía que Messi sería una leyenda, que al fin había alcanzado la victoria. Se le quería acercar pero Lio lo evadia, ni era al que quería ver ahora.

Lio ya había dado dos vueltas. Se lo había encontrado dos veces y aún no veía al que más quería en ese momento.

Una vez más giró a su derecha e izquierda, lo llamaron por todos lados pero ninguno era su voz, la gente se iba dispersado para que entrará el staff que prepararía la cancha del estadio Lusail para la gran coronación, pero en ninguna voz estaba la de él.

¿Dónde estas, pibe?

Miró hacia la hinchada alzando los brazos, saludándolos, dándoles las gracias, sin ellos esto tampoco sería posible.

G. O. A. TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora