Destruccion de vida en 7, 8, 9...

Parte 3

4 horas pasaron y fue corriendo a saludar a sus padres. Se despidieron de Gema y se fueron a casa.

En el trayecto le hicieron las mismas preguntas a lo que ella volvió a decir lo mismo. No quería Ron le haga daño a su mamá, peor aún sabiendo como era él podría llegar a lo peor. Entonces solo fingió estar feliz para que ellos no supieran que realmente estaba destrozada.

Laura notó cierta tristeza. Quedó viendo a su hija por el retrovisor pero esta sólo tenía la cabeza agachada, supo reconocer que su hija no estaba reaccionando de buena manera, supo distinguir una reacción que ella no había experimentado antes pero también supo que lo que su hija le contaba no era más que felicidad para ella. Borró sus pensamientos y miró hacía la carretera.

Al llegar a casa Laura metió a la ducha a su hija. Le sacó la ropa cuando sintió las manos de Allison que la detuvieron.

Ella no quería que su madre la tocará. No quería recordar aquel momento porque sus lágrimas empezarían a salir y Laura le preguntaría miles de cosas, no era lo que quería Allison en esos momentos.

Logró decirle con una sonrisa que ella podría hacerlo sola y que fuera a descansar. Su madre asintió y la dejó sola.

Luego de haber salido del baño escuchó golpes bajos en su cuarto.

Un terror la invadió al pensar que fuera él, logró fingir cuando su hermana había llegado con una sonrisa a verla.

- Wauuuu, ¿Te picó algo? – dijo sorprendida – parece que hubieras visto un fantasma.

- Si, si, eh... lo siento. Es que me has asustado sonrió.

Sacó la toalla de su torso para ponerse la blusa. Lily vivió su brazo y se asustó al verle un moretón del tamaño de su mano.

- Mamá dijo que te habías caído. No pensé que te hubieras pegado tan fuerte. – miró el moretón confundida- ¿Estas seguras que te lo hiciste así?

Allison asintió y su hermana dudó más.

Lily no quiso preguntar cuando vio que su hermana bostezó y pidió que la dejara dormir. La llevó cargada en brazos a la cama y la acostó.

Apagó las luces y cerró la puerta.

Había escuchado perfectamente las clases de sus profesores por lo que sabía identificar perfectamente un moretón o hematoma como ellos sabían llamarlo. No estaba segura si lo que vio era porque alguien le pegado, no quería pensar esa clase de cosas, sabía con detención que Allison no se peleaba con nadie, pues se la pasaba toda la tarde en casa de la abuela.