15 días después.
Saliendo del colegio Allison caminaba al patio para buscar a sus amigas. En el trayecto, se fue acomodando el abrigo que la cubría, a pesar de que había salido el sol y el clima no estaba de su lado definitivamente.
Terminó de acomodarse el abrigo y al no percatarse se chocó con uno de sus compañeros haciendo que su falda se subiera.
El niño observó sus piernas en donde se hallaban marcas rojas y otras de un color más oscuro. Trató de ayudarlo, pero esta no dejó que su mano la tocará, se acomodó la falda y se fue corriendo.
El niño se quedó sorprendido ante su reacción. Aquellas manchas que había visto no eran unas manchas cualquiera y él supo reconocerlas. Se alejó del patio y corrió hasta llegar con sus amigos.
Allison lo vio fijamente detrás de una pared. Sentía miedo por si llegara a contar algo con los demás niños. Sus manos temblaban de los nervios, no lograba tener un autocontrol, así mismo, su respiración fue desapareciendo dejándola con desesperación.
Se sentó dónde estaba oculta y trató de respirar, pero cada vez que lo intentaba se le dificultaba todavía más.
Escuchó unos pasos y quiso Huir, pero este no dejó que lo hiciera.
- Ten, esto te servirá. - sacó un inhalador y lo dio – aprieta aquí para que funcione y abre la boca.
El niño le explico con detalle mientras la ayudaba para que no su ataque de asma no pasará a mayores.
Allison lo hizo y esté soltó una especie de humo que recorrió sus vías respiratorias y su respiración volvió con normalidad.
Él se sentó alado de ella nervioso por lo sucedido. Miró a Allison y se dio cuenta que se había alejado. Se paró y se acercó para hablarle a lo que Allison se alejo más.
- Ya. Por favor, no avances más.
Paró de inmediato y se sobresaltó.
- No diré nada a nadie.
Allison volteo a verlo y le agradeció.
Le iba a decir su nombre, pero el timbre ya había soñado y los dos tuvieron que alejarse. Se dio cuenta del inhalador en sus manos y se volvió a él.
- Quédatelo. – le dijo y le entregó una pequeña bolsa.
Supuso que era para guardarlo y se alejó en dirección contraria para llegar a su salón.
....•....
En casa de Gema ella estaba totalmente apagada. Su abuela no lo había notado algo que Allison agradeció para no tener que dar explicaciones.
Al rato, escuchó golpes en la puerta. Imaginó que tal ves sería su mamá o su hermana hasta que abrieron la puerta y Ron se asomó.
Su mirada fue tenebrosa ante ella más no para su abuela.
- ¡Hijooo! Has llegado temprano, ¿Cómo así por aquí a estas horas?
Sacó su mochila y le entregó un postre a la abuela, está sonrió abrazándolo.
- Pedí unas cuantas horas de descanso. – abrió más su mochila y sacó otro postre – Ten. También traje uno para ti.
Allison vio el postre y sus ganas de devorar aquel postre habían aumentado, aunque esta vez se las aguantaría. No quería nada que tenga que ver con él, así que cogió el postre y lo dejó en la mesa.
Su abuela notó el comportamiento de Allison y le dijo:
- Deberías agradecerle, mi amor. Se ve muy bueno el tuyo.
- No quiero. Se m quitó el hambre.
- Ay, mi amor. Un pedazo no te va hacer mal.
- ¡No!
Su abuela se alejó sorprendida y se fue a la cocina.
En las siguientes 3 horas, ella se mantuvo en el cuarto de su abuela, era su única salvación estando con ella en la habitación. El problema llegaba cuando ella se dormía no había quien la salve, la abuela dormía tanto que ni los pequeños ruidos la podrían levantar.
Allison seguía jugando con sus muñecas en el piso de la habitación cuando de pronto ya no escuchó ninguna palabra de Gema. Sintió el terror llegando a su cuerpo, sabía que después de eso no podía hacer bulla o pagaría las consecuencias de sus actos.
La puerta se abrió y empezó a llorar.
Se metió debajo de la cama y Ron la alcanzó de los pies. La jaló tapándole la boca y se la llevó a la sala. La acostó en el mueble, la sujetó de las manos y se sentó encima de sus piernas.
- Debiste comerte el postre. – le advirtió.
- No me gustó.
Ron enfurecido le apretó más las manos.
- ¡Me duele! ¡Me dueleee! Ya no por favor, te lo pido. – suplicó Allison.
- No te comiste el postre. Ahora aguanta.
Comenzó a tocar sus piernas dejando marcas nuevas en ellas. Sus manos empezaban a notarse rojas por la fuerza. La besó en el cuello y siguió su propio camino hasta llegar en su vientre.
- ¡Que divertido es esto! – sonrió subiéndole la blusa.
Allison no podía mas y solo dejo que pasara. Se había quedado sin respiración, su inhalador estaba en su mochila y aunque sabía que él no la dejaría paz trato de alejarlo, mas este hizo más fuerza y sintió como se retorcía cuando recibió un puño de Ron en el estómago.
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Destruccion de vida en 7, 8, 9...
Short StoryNo. No es un libro sobre destrucciones o explosiones. Conocerás la vida detrás de una persona que lo finge todo, desde un inicio no sabía lo que esperaba. Solo basta en cumplir los 7 años para que su vida se fuera para otro mundo. Allison, una peque...