03. La Calidez Del Corazón

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CASI las nueve de la noche, la luna brillaba y las estrellas adornaban el cielo, una hermosa vista para cualquier persona pero no para Kate.

Ella prefería observar detenidamente a Dick con los ojos entrecerrados durante todo el procedimiento desde que llegaron al motel hasta que cruzaron la puerta de su habitación.

Dick soltó un largo suspiro mientras dejaba sus cosas en una de las camas de la recamara al suponer que en cuanto estén a solas la rusa lo atacara con millones de preguntas que tendrá que responder.

— ¿Por qué tan callado Richard? — interrogó la pelinegra lanzandose a uno de los colchones para poder descansar un poco su cuerpo, todo esto sin dejar de analizar visualmente al chico de ojos cansados.

Dick sólo sonrió de lado antes de comenzar a acomodar sus cosas en la mesita que se encontraba junto a un gran espejo.

Rachel por otro lado caminaba en silencio hacía la cama del cuarto de junto para luego acomodarse y encender el televisor.

La arquera sacó su celular y le envió un mensaje a su padre adoptivo preguntándole el estado actual de Haley y Lucky, dudaba que Helmut logre tenerlos más de dos horas en su casa por lo que suponía que el mayordomo de la casa los había sacado a pasear o al patio trasero.
Una sonrisa triunfante apareció en su rostro al leer la respuesta, el barón no soportó por tanto tiempo a los perros por lo que le pidió a Oeznik que los llevara al patio.

Una linda foto de sus dos amigos fieles le fue enviada poco después de eso.

— ¿Quieren cenar algo? — preguntó Dick en cuanto terminó su leer unos pequeños informes en su computador.

— Pizza — canturreó Kate volviendo a saltar de la cama para estar de pie y dirigirse a la puerta.

— Rachel — Grayson pidió la opinión de la menor pues la cena era especialmente para ella, quería que entraran en confianza y pudiera abrirá un poco más pues él al igual que Kate creían que había sido un largo día para una niña.

Sin embargo no hubo respuesta a lo que el mayor caminó a la habitación y vio lo que estaba mirando en el televisor.

— Juego de tronos, ¿no creés que es muy violento?

— No tiene once años Dick — señaló Kate mientras se ponía su chaqueta morada — ¿O sí? — cuestionó dudosa.

— Nop — contestó la pelinegra menor.

— Volveremos en veinte minutos — informó Dick dirigiendose a la puerta donde ya se encontraba Kate impaciente.

— ¡Que no lleve piña! — gritó Rachel antes de que se fueran.

— Obvio — respondió Grayson cerrando la puerta.

— La pizza con piña es para personas con gustos finos — exclamó Kate con una falsa indignación, si bien le gustaba la pizza tradicional de pepperoni la hawaiana se encontraba en su top tres.

— Tienes horribles gustos Kate — bromeó el chico caminando a su lado.

Ella iba a alegar pero al analizar sus palabras decidió usarlo a su favor.
— Tienes razón, tengo unos horribles gustos — admitió con una sonrisa sugerente mientras le lanzaba una rápida mirada.

En cuestión de segundos la sonrisa burlona de Grayson fué cambiada por una de ligera ofensa con un toque de indignación y sorpresa.

— Hablo de la comida — se apresuró a decir mientras aceleraba un poco su paso para llegar a su vehículo lo más pronto posible.

— Yo también ¿A que otra cosa podría referirme? — el tono inocente y juguetón en su voz sólo le confirmaba que estaba jugando con sus palabras.

𝗔𝗥𝗥𝗢𝗪𝗦 𝗧𝗢 𝗧𝗛𝗘 𝗦𝗞𝗬  ━━━━━ TitansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora