—Tatiana, por Dios ¡Levántate ya!
—¡Que ya voy!
—¡Voy a entrar!
—¡No…!
No puedo terminar, ya que escucho la puerta abrirse. Gruño y me entierro de cabeza en la almohada.
—Por el santo patrón de la paciencia ¡No eres ninguna niña, ten sentido de responsabilidad!
—Es temprano aún.
—Son las 7 30, Tatiana ¡Es tarde!
Me incorporo de golpe mirando el reloj en mi celular y no se equivoca…
Suelto un grito muy largo y salto fuera de la cama para ir al baño, y comenzar a arreglarme lo más rápido posible. Me baño, me cepillo, me peino, desordeno el cuarto… mierda ¿Por qué no le hice caso a papá?
Busco la ropa y termino colocándome lo típico: Converse, jean ajustado y un top de tirantes más una chaqueta también de jean. Me miro en el espejo de mi peinador. Bueno… nada mal ¿Eh?
Busco mi mochila y bajo corriendo a la entrada. Papá está de pie junto a la puerta con lo que parece ser un sándwich… ¿Desde cuándo?
—¿Te sientes bien? —le pregunto extrañada.
—Solo come —gira los ojos.
—Necesito que me lleves —pido masticando.
—¿Qué?
—Por favor, el señor Liam no puede.
—Pero…
—Bien, te espero.
Evito por completo su respuesta porque sé que va a decir no. Tomo las llaves del auto para subir y esperarlo. Unos segundos después sale con cara de no querer hacerlo.
Enciende el auto y comienza a manejar.
—¿Por qué el señor Liam no puede?
—Se lesionó el tobillo.
Gira los ojos, fastidiado.
—¿No te gusta la idea de ir a quedarte en las residencias de Leeson?
—¿Me estás corriendo de la casa en una forma indirecta solo para no tener que llevarme cada que el señor Liam no pueda hacerlo?
—En otras palabras, sí.
—Pues no.
—¿Tampoco tienes pensado independizarte?
—Claro que sí. El día pasado te dije…
—Si, mejor quédate.
—Pero ¿Por qué no confías en mí?
—¿Quieres que te lo diga? Te puedo dar una lista con razones suficientes.
—Ah ¿Si? Empieza.
—Si no es por mí estarías aún durmiendo.
Lo miro mal y me centro en mirar por la ventanilla hasta que mi celular suena. Es Sandra.
—Hola, queri-…
—¿En dónde mierda estás metida que aún no te veo aquí, Tatna?
Umm. ¿Ella diciendo groserías?
—Ya voy en camino.
—Más te vale. Te quiero aquí en 3 minutos, Alondra.
—Está bien, pero no es necesa-…
Cuelga antes de poder terminar mi reclamo y pillo que papá me mira de reojo.
—¿Le haces caso a ella y a mí no?

ESTÁS LEYENDO
Errores
RomanceEl día a día "tranquilo" y "normal" de Tatiana se verá afectado tras ciertas cosas que, la dejarán al borde de su... poca estabilidad (literalmente) Damon, el chico que siempre le ha gustado y conoce desde kínder, vuelve a acercarse cambiando algo e...