Capítulo 0

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El coronel enojado por la orden de llamado a la base sin decirle nada, buscaba a la general con una cara de malas pulgas, hasta que la vio hablar sobre el nuevo equipamiento de la tropa de él, se detuvo en seco cuando se giraron aun dialogando.

—Me alegra que este aquí, venga para aca—Lo llamo hacia ellos, él avanzó para ver unas armas pequeñas y grandes colocadas en una mesa metálica—Son todas suyas, ya están aprobadas por mi y serán las que ocuparán en la misión que les dio Robert.

—¿Cuál misión?—Pregunto dudoso, desde arriba bajo un señor con una máscara gigante que solo lo apuntó con el soldador que tenía en su mano.

—Le presentó al coronel Quaritch—Dijo la general sería, el hombre ignoro cuando le extendió la mano el coronel.

—Es el único apto para esta misión ¿No hay otro? —Se cruzo de brazos para mirar a la general con desagradó.

—No enviare a cualquiera a esa "mision importante"—Le hizo entre comillas con sus dedos para dar la vuelta y irse.

—Esa "misión importante"—Se mostró enojado—Puede salvar su vida general—Ella le sacó el dedo de enmedio sacando una risa al coronel que guardo silencio cuando se giro el hombre a él—¿Y tú que haces?

—Soy coronel, estuve antes de misiones en la tierra como...

—Solo te guias de armas—Le dijo pensativo—Mira tonto sin cerebro, me importa un carajo tu forma de ser, y creeme—Se coloco al lado suyo—Que por ser un militar no me vas a intimidar—Le dio la espalda, Quaritch aguanto la risa—Ven conmigo.

Los dos caminaron por un pasillo a una sala con varios conductos con lo que parece ser agua, muchas personas iban de un lado a otro llevando utensilios y armas, libretas, cuadernos, armas etc.

—Que lindos juguetes—Bromeó el coronel, el señor lo miro con odio.

—No son juguetes, son la mejor de mejor, tu no entiendes eso—Lo regaño a lo que el coronel se acercó a él intimidandolo—Veras esponja, conoces los avatares, esa bella forma de adaptarnos y vernos como ellos sin que sepan—Levanto las cejas coqueto por lo que el coronel enarco su ceja dudoso—Pues tu tendrás uno—Señaló a un conducto con dicho cuerpo—Tu y tu tropa los usarán para siempre.

—¿De qué habla?—Pregunto serio.

—Pues que vamos a transferir su mente a ese cuerpo, este cuerpo humano—Lo señaló—Estará vacío y se quedará aquí con nosotros, cuando ustedes vuelvan de la misión los van a recuperar—Les mostró cada uno que eran en total unos 5.

—Estas demente si crees que renunciara a este cuerpo por esa cosa de ahí—Miro con asco al avatar—No, no, no, hablaré con la general.

—Lo sabía, necesitaba a alguien mejor y que no tenga miedo—Se burlo del militar quien lo tomó de la bata—Golpeame si quieres, pero no vales mi tiempo ni dinero.

—Lo harémos—Lo soltó para ver el cuerpo flotando del avatar—Y dime que debo hacer ahí.

—Bien, si soportas estar con ellos—Saco una libreta para tirarle en la cara una foto de un hombre—El es Said, mi hijo quien se infiltro en la aldea en donde irán por alguien en especifico.

—Tu nuera nativa—Se burló en su cara mirando hacia abajo la foto, el científico rodó los ojos y siguió.

—-Cada ciertos siglos nace una forma de una deidad en un o una nativo—Sonrio feliz—Puede llegar a conectar la vida y la muerte, predecir y demás cosas, no sólo habla con la muerte, ya que puede llegar a saber que es lo que querían antes de morir.

La deidad encarnada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora