Hey, antes que nada ¡Hola, es un placer!
soy una persona muy social a decir verdad. Antes que nada decir que es una colaboración con una personita muy especial y que estos one-shots antes no eran one-shots... Luego se dirá este tema. Solo disfruta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–––––––––↓
"Oh shit, oh mierda, oh carajos". Era tan confuso como en unos segundos estaba listo para su "cita".
Aún le parecía un misterio el cómo terminó en una escena romántica junto a su "amigo". Aún así no molestaba en lo absoluto. Le gustaba.
Y todo porque ninguno de ellos tenia pareja o simplemente querían pasar la tarde juntos, ¿juntos? Eso le emocionaba.
Con una sonrisa de esas medio bobas y enamoradas se puso algo cómodo. Le dió el toque ese brazalete que tenía un sol.
No lo podían juzgar, él era su sol, sin importar que el otro no lo supiera.
Una llamada entrante lo saco de su trance pequeño para que contestará. En unos segundos ya estaba saliendo de su apartamento, así cerrando con llave y guardando está en su bolsillo.
En sus manos llevaba unos tickets, con suerte y podrían ir a la terraza de aquel restaurante que reservó.
– ¡Brasil! – un joven se había levantado de su banca mientras movía sus manos para llamar la atención. Lo logró.
Con pasos lentos y saludando con otra de sus manos guardo su celular en su bolsillo mientras se acercaba a él.
– ¿Listo?
– Nací listo. Vamos. – en un movimiento empezaba a agarrar su mano para caminar por aquella plaza, sin querer había puesto nervioso al más alto que se dejaba llevar.
[...]
El sonido de las copas chocando junto a unas risas era vista en esa mesa.
– Salud por los buenos tiempos...
– ¡Eso, eso! – alegre comentaba el argentino mientras tomaba de su copa – Me he enterado que hoy habrán fuegos artificiales. ¿Irías conmigo?
Sonó algo coqueto y eso se podía ver en el rostro de él. Sonrió para asentir mientras bebía un poco.
– ¿Es una cita?
– Obviamente no... – susurró bajo, pero dejando que lo escuché – Pero si quieres, claro que lo sería. Después de todo, eres mi tipo.
¿Su tipo? Dios, ese chico le traía loco. Sus esperanzas se subieron como en una montaña rusa para soltar una risita junto a un sarcástico "claro que lo soy". Ante todo el orgullo.
Después de unos segundos en silencio simplemente tomando de sus copas o comiendo un poco se miraron un momento, que nerviosos se pusieron al notar que conectaron sus miradas sintiendo esa "maldita" chispa.
¿Lo peor? Lo peor es que estaban totalmente solos en la terraza. Tenía sentido el precio ahora que lo pensaba.
– Y... – un argentino nervioso buscaba algún tema de conversación – ¿Le diste algo a tu enamorado? – soltó de la nada con una sonrisa. Notó su sonrisa, no sabría si explicar que era feliz o nostálgica.