Capitulo 4 "Concurso"

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- Mierda - decía Amelia por lo bajo, vio que su madre hervía de ira, y empezó a jalar la manija de la puerta del auto - Amelia Ledesma ahora abre esta puerta y vete!!

- ¿Le tienes miedo a mami? - Pregunto Maru - Tienes 18 años tan valiente siempre y tienes miedo a tu madre?

- No es tan simple - Amelia reunió fuerzas y se bajó del auto, Devoción miró a Maru muy nerviosa

- Vístete y vete ya –  Devoción miro a Maru con una mirada fría, y cuando desapareció rápidamente miró a su hija - ¿Dónde tienes el cerebro? Porque no está en tu cabeza

- Mamá, cálmate, está bien todo, no hice nada malo

- ¿Nada malo? ¿Nada malo?De verdad Amelia? Tienes el cerebro entre las piernas, ¡lástima que no hayas nacido hombre! Entonces entendería que necesitas sexo todo el tiempo ¡esto es segunda vez cuando te veo haciendo esas cosas! ¡Tienes 18 años, es hora de ser madura!

- ¿Hubieras preferido que yo naciera como un verdadero hombre? Por eso no me quieres? Amelia trató de defenderse, fingiendo ser una niña que nadie quiere

- Basta, sabes que no es verdad, y no intentes llorar, eres una gran actriz, ¡¡ahora nos vamos a casa!! ¡Si tu padre se entera, le va a dar un infarto!

- Nunca me amaste, siempre me prohibiste todo, padre es diferente!!

- ¡Sí, puedes envolver a tu padre alrededor de tu dedo, pero se acabó, estoy harto de tus payasadas! ¡Estamos yendo a casa!

- Es una fiesta de cumpleaños, no puedo irme

- Nadie se va a dar cuenta - Devocion tomó a Amelia del brazo y comenzó a empujarla, ya estaba harta de las payasadas de su hija, se acercó a Tomás que estaba parado en la esquina viendo jugar a los demás - Tomás nos vamos a casa

-¿Sí?

- Si ya de ya - respondió ella - Dile a los demás que Amelia se fue

- Pero por que? ¿Que Paso?

- Tu hija estaba haciendo cosas indecentes con otra chica, ya estoy harta de lo que hace tu hija!

-Tambien es tu hija, bueno no hizo nada malo, Amelia queria solo estar con su novia seguro

- ¡Tomás! - grito Devoción

- ¿Cuál es el asunto? - pregunto Tomas, pero vio que no vale la pena discutirlo con su esposa - Está bien, Amelia serás castigada, te quedarás en casa y no puedes salir

-¿Yo tampoco puedo ir a la escuela?- preguntó, sabiendo que eso enojaría más a su madre.

- ¡Jesús! Devoción no pudo resistir y tomó la oreja de Amelia.

-Maaaamamama!!!-grito -Esto me duele!!

- ¡Que haces Devoción!

- Te tengo halar de oreja para que entendieras que haces todo mal? ¡Ningún todo en la vida es fácil! Estás castigado por todo, incluso por una llamada telefónica, no puedes salir con amigos, ¡también das regalos y un auto!

Devoción soltó a Amelia quien la agarró de la oreja, le dolía mucho, buscó ayuda de su padre pero él se encogió de hombros

- Es solo...

- Tomás

- Ya no voy a decir nada

- Vamos a casa, y otra cosa tambien tienes prohibido ir al concurso de belleza en la escuela

- ¿¿Qué?? Por mamá!! Ya preparé el vestido, estaba lista, ¡sé que lo ganaré!

- Algunas lecciones de humildad hija, bueno, gira en torno al dinero, los concursos de belleza o el sexo. ¡Vamos!

Amelia estaba mal muy mal, no entendía que Devoción estaba haciendo todo por su bien, para que finalmente creciera y fuera feliz en el futuro, regresaron a casa, Amelia trató de arreglar algo más con su padre pero ella sabía fallaría

Al día siguiente Luisita iba a la escuela, vio un anuncio de que buscaban banda musical en la escuela y anunciaban un concurso para la mejor banda, sintió que era una oportunidad para ella, lo tomó una foto, le escribió a Sebastián

Luisita:

- Mira broo!!! vamos a ganar!!

sebastián:

-¿sí? Jooo, es mañana! ¡No estaremos listos!

Luisita:

-Nosotros no podemos hacerlo? ¡Hoy practicaremos y mañana ganaremos!

sebastián

-  ;) Ok, hablaré con Marina

Luisita:

-¡Seguro que va decir que si!! ¡Nos vemos esta noche bro!


Estaba feliz porque amaba lo que hacía, se puso a bailar con la música, se olvidó que estaba enfrente de la escuela, Devoción le dio un aventón a Amelia en la escuela y ella rápidamente se fue sin despedirse de su madre, vio a Luisita bailando. y sonrio para si misma, se acerco y casi choca, Luisita se saca los audifonos de los oidos, un poco avergonzada

- lo siento no te he visto

- Con razón estabas bailando - respondió ella con una sonrisa - Que bonita eres con esos lentes

- Ejemm gracias- respondió tímidamente.

No seas tímido, todo el mundo te dice que

-¿Que

- Que eres hermosa - Luisita se acercó a Amelia - Que lindos hueles, como unas rosas

-Gracias tu tambien-respondio ella nerviosa y se aparto de Amelia

- por cierto, ¿qué celebraste? porque yo no tengo por qué ser feliz, tengo un castigo

- un concurso, bueno, una cosa sin importancia para ti - respondió ella - Tengo que ir

- No olvides que estamos en el mismo grupo - respondió ella - ¿Por qué no me quieres decir guapa?

- ¿Guapa?

- Si, guapa, eres muy guapa

- Creo que todavia estas tomada Amelia

– No puedo decir que eres guapa?

- Hola Amelia - gritó Maru - veo que estas viva despues de que tu madre nos vio en el coche

- Es que..hola Maru - dijo alejándose de Luisita

- Laura, ¿nos dejas? tengo que hablar con mi novia

- No soy Laura, soy Luisa - la corrigió - Pero veo que lo de cambiar nombres se pega, las novias se pegan esas cosas

- Luisita..

- Voy a colegio - y entro al colegio, Maru se echó a reír y Amelia estaba muy nerviosa

- Vamos a otro sitio no?

- No- respondió Amelia-Tengo cosas que hacer, y no soy tu novia

- Pff lo pierdes diversion preciosa - Maru se fue sin presionar Amelia, ella solo queria ganar apuesta, y todo se lo estaba poniendo difícil, miró el cartel que estaba colgado en la puerta - ¿Concurso? Importante pare Luisita

Se le ocurrió una idea, como conquistar a Luisita, entro a la escuela y a la sala donde ya estaban sus amigos, y Luisita que estaba sentada en la última fila escuchando la música saludó a Nacho

- Necesito tu ayuda - dijo Amelia - Me ayudaras?

- Dime - respondió con curiosidad - Te voy a ayudar siempre

Amelia le sonrió y también miró a Luisita que estaba escuchando música, levantó la cabeza por un momento y sus miradas se encontraron, pero rápidamente volvió a bajar la cabeza, en lo único que podía pensar era en el concurso

Solo 5 minutosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora