Primavera Contigo [Okita Souji y tú]

Capítulo 10

El solo hecho pensar en cuando llegaría el peli-negro ya le impacientaba, quería que llegara de una vez aún sabiendo que ella estaba esperando desde varias horas antes de cuando habían acordado el encuentro. Se encontraba sentada en aquella roca donde lo había visto entrar al bosque buscándola, estaba esperando desde hace varias horas probablemente.  Mientras esperaba a que llegara el momento de encontrarse intento distraerse con lo de su alrededor, miraba sus sandalias que le había regalado uno de los amigos del chico, observaba a los animales que aún la seguían mirando desde lejos, contaba las nubes e intento contar cuántas hojas tenían los árboles, lo cual no pudo porque se perdió después de los 5 mil.

Sin sabes que hacer para distraerse dejo de sentarse en la roca y se hecho en ella, alzando sus dos manos hacia arriba intentando tocar el cielo, hace tiempo había querido ver el cielo en el bosque y apedse de no poder mantener su mirada en ese basto cielo brillante se sentía feliz de cumplir poco a poco sus pequeños sueños.

— ¡T/n! — La voz que tanto anhelaba escuchar acaba de hablar.

Tras escuchar su nombre ser gritado se levantó inmediatamente de la roca, dejando de lado el hecho de ver el hermoso cielo. Miro de dónde había escuchado el grito logrando distinguir el cabello atado de Okita quien venía hacia donde estaba ella corriendo.

— Hola — saludo con una sonrisa dirigida al humano.

— No hay tiempo, tienes que esconderme — Comento Okita, sin dar ezplicacion alguna de lo que estaba pasando comenzó a jalarla.

— ¿Esconderte? — Repitió con confusión la extraña petición.

— ¡Date prisa! — el humano comenzó a correr hacia la parte más profunda del bosque.

Con extrañeza miro a dónde había corrido Souji, observaba por dónde se había ido y se quedó pensando en su ir tras el o dejarlo ir. No entendía el por qué o de que estaba huyendo.

— ¡T/n! ¡Date prisa corre! — Exclamó el humano dirigiéndose a ella.

Cuando escucho aquel llamado decidio seguirlo, dejo de lado el motivo del por qué estaba corriendo y fue tras él, después de todo Okita le explicaría que pasaba  después de que huía.

— Necesitamos escondernos —  Murmuró el humano mientras pensaba en un buen escondite.

— ¿Buscar un escondite? — Con confusión repitió lo que buscaba.

— Si ¿Sabes de uno? — Cuestionó Okita ya que ella al vivir ahí debía de conocer lugares del bosque donde esconderse.

La joven se quedó pensando por unos instantes hasta que una idea vino por su mente.

— Por aquí — Comenzó a guiar la chica.

Camino hacia uno de los árboles y los miro en la parte baja del tronco buscando uno que se encontrará hueco.