El humano buscaba con la mirada a aquella joven, había ingresado al bosque hace un largo tiempo y no lograba toparse con ella.
En el camino lograba ver como las flores seguían igual de bellas, varias florecieron y muchos árboles mostraban sus frutos. Las cocechas de esos días estaba llendo muy bien, todo era perfecto.
Paso por el bosque, recorrió todos los árboles que podía sin perderse, a lo lejos logro ver las montañas, las grandes rocas que se encontraban en un lugar alto, un lugar perfecto para ver todo pero muy riesgoso. Aquellos lugares altos por más buenos que fueran para tener una buena vista eran riesgosos ya que no se sabía cuándo las rocas caían o se rompían en pedazos asiendo que uno caiga al suelo fuertemente.
Se detuvo en esos momentos mientras pensaba dónde podría encontrarla, no la encontraba en el bosque por ningún lado y ni siquiera estaba en la curva donde la había dejado hace tiempo.
Eso parecía un juego y el lo estaba perdiendo.
Dirigió su mirada por las rocas más altas y la bajo poco a poco, analizaba cada aspecto de la montaña hasta que se topó con unos trozos de tela blanca, su mirada se detuvo ahí y se percató de la presencia de la joven que estaba buscando quien le observaba de manera atenta observando cada uno de sus movimientos.
Acababa de encontrarla.
- Hola - Saludo el humano con una sonrisa.
- ¿Qué haces aquí? - Pregunto inmediatamente ignorando el saludo.
- Yo debería preguntarte eso, este lugar no es muy seguro, deberías hablas un poco más bajo para asegurarte que no caigan las rocas de arriba - Comento Okita.
Ella se quedó callada por unos momentos, estaba analizado sus palabras, finalmente asintió y miro a las montañas. Se encontraba pisando la tierra lejos de las plantas para que ellas no tomarán su poder.
- Vine a descansar, este lugar tiene una buena vista - Explico la joven mientras se levantaba y se alejaba.
- ¿Ya te vas? - Pregunto con curiosidad.
- Las Montañas tienen cosas mucho más interesantes que el bosque - Comento ella dándose la vuelta y mirando al humano.
- Francamente pienso lo contrario, el bosque es más interesante para mí - Se limito a contestar Okita.
- Entonces quédate con el bosque, yo me quedare con las montañas - Comento la contraria ante esa respuesta.
- El bosque no es tuyo ni mío, no tiene propiedad - Contesto de manera divertida Souji.
Se detuvo tras escuchar esas palabras, se quedó mirando la entrada de esa curva hasta que recibió darse la vuelta para darle una respuesta final al humano.
- Si yo pudiera, preferiría dar mí vida por las montañas que por el bosque - Murmurro ella - Este lugar es el único en el que puedo encontrar paz - Termino de hablar, se dio la vuelta y siguió caminando dejando al humano atrás.
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Primavera Contigo [Okita Souji y tú]
أدب الهواةNunca pensó que acercarse a los humanos le traería unas nuevas aventuras y nuevas formas de verlos de las que ya tenía. Mucho más con ese pelinegro con el que charlaba. - La primavera vino pronto - Nada de copias ni adaptaciones Estado: finalizada ...