𝑴𝒂𝒄𝒉𝒖 𝑷𝒊𝒄𝒄𝒉𝒖

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Roger:

Era aproximadamente las 4:00 de la madrugada, teníamos que viajar hacia la estación del tren que quedaba en otro pueblo. Era la única forma de llegar hasta allá.

Yo estaba con sueño aún y conciderado el frío de la madrugada hacia que el ambiente fuera algo espeso.

Bueno, tenía a Brian a mi lado, me daba algo de calor, me había permitido acercarme a él para poder tomar algo de calor. De lo poco que pude ver en la ventana del automóvil que nos llevaba, eran las estrellas y la luna, Brian me contaba de las constelaciones, además de ser malditamente guapo era inteligente.

Me explico de diferentes estrellas, sobre todo de tres en partícular:  Canopus, Alfa Centauro y Sirio.

Llegamos a la estación como a las 5:39 de la mañana. El sueño nos invadía a ambos. Llamaron a los pasajeros y con nuestras pertenencias en solo dos mochilas, abordamos el tren. Nos pidieron nuestros pasajes y confirmar nuestra identidad.

Y comenzamos con el viaje. Yo y Brian nos quedamos dormidos, y de lo poco que recuerdo es que caí rendido en su hombro y él solo cedió.

El viaje duraría de 1 a 2 horas, y las aprovechariamos muy bien para descansar.

—Bri... — Le dije con suavidad.

—Um — Dio un pequeño quejido.

—Despierta, son las 8:00 ¿No deseas desayunar o algo de comer? — Pregunté entre susurros a pesar de que casi todos yacían despiertos.

—No, todavía no deseo nada... — Bien, ahí la cosa se puso algo rara, acomodo su cabeza en mi cuello. No fue incómodo, fue algo como agradable pero... Ay, no lo sé.

—Esta bien — Así es, ya estaba rojo y tenía algo de temor con que el lo notace.

Algunas asafatas pasaban dando agua o barritas de cereal. Lo bueno es que Brian ya estaba despierto del todo. Lo más probable es que lleguemos a las 9:00, así que nos lo tomamos todo relajadamente.

Y así llegamos a el pueblo "Aguas calientes", algo extraño pero así era.

Narración omnipresente :

Bajaron con algo de desespero, el día sería único. Desde el primer momento quedaron cautivados con la belleza de aquel pequeño pueblo. No había ni un solo auto, sólo pequeñas montacargas.

La musica era como flauta y panderetas. Un artista conocido del Perú, Willian Luna, su música realmente preciosa, para ese momento sonaba "Hasta el final", le daba un toque de encanto al lugar.

—Dios... Este lugar es hermoso — Roger no se lo creía, si así era el pueblo su curiosidad quería saber cómo era la construcción que quería ver.

—En serio que los es — Brian puso una mano en el hombro del menor.

—Bueno, segun tengo entendido, hay que ir o bien caminando o en un autobus —Dijo Roger.

—Entonces hay que buscar una agencia, pero antes hay que encontrar un hotel, vamos creo que por ahí vi uno — Caminaron hacia arriba y efectivamente ahí había un hotel que también era una pizzeria.

—Bien, supongo que aquí está bien ¿No? — Preguntó Brian.

—Si, se ve ¿Acogedor? — Se encogió de hombros.

—Bueno, entremos entonces — Fueron recibidos por una recepcionista pidieron una habitación de dos camas.

— Oh! Lo siento no tenemos habitaciones así, pero te menos camas matrimoniales —Dijo con una sonrisa.

Maylor ❤️ (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora