Brian bajo rápidamente las escaleras de la casa, llevaba con el una mochila no tan cargada, solo lo necesario.
Era muy temprano, y estaban escapando.
Roger deba esconder sus alas pero no podía hacer más que encogerlas un poco.
El rizado estaba a punto de abrir la puerta cuando de repente su teléfono comenzó a vibrar.
Pensó en no contestar pero vio que se trataba de Joseph, un joven del laboratorio con el que había convivido un par de veces y que había también entablado una buena relación con el.
—Hola —Brian dejo el mango de la puerta.
—Brian! —Se le oía desesperado —Donde estas?! —Pregunto.
—En mi casa, calma! —Estaba confundido —Que pasa? —Pregunto desconcertado.
—Encontraron la ubicación del ángel! Brian deberías estar aquí! —Estaba desesperado.
—Que...? —Sus ojos se abrieron.
—Si! Ellos ya saben donde capturarlo y necesitan de tu ayuda —Dijo el muchacho.
Brian cortó el teléfono y volteo a ver a Roger quien estaba colocándose una bufanda de colores que el rizado tenía en su casa.
—Pasa algo malo, Bri? —Preguntó el rubio.
—Te... Te encontraron, nos encontraron! —Apoyo su cuerpo contra la puerta de la casa.
—Que?! —Roger abrió sus ojos como platos.
—Debemos irnos de aquí —Tomo su mano y salieron rápidamente.
Corrieron por las escaleras pero no se habían dado cuenta que el conserje los había visto. Llegaron al auto cuando volvieron a llamarlo.
—Dominique ¿Qué sucede? —Brian estaba tomando un poco de aire.
—Brian, encontramos al ángel y estamos llendo hacia el edifico donde al parecer esta —Se le oía agitada.
—Donde queda ese lugar? —Pregunto mientras trataba de tranquilizarte.
Dominique le dio la dirección, Brian solo se quedo pasmado.
Sus manos apretaron fuertemente el timon del auto, sus ojos se cerraron y su mente estaba a punto de explotar cuando de repente...
—Hey... —La voz rasposa y suave de Roger, llego a los oidos de Brian —Calma, todo estará bien—Tomo su mano—Sera mejor irnos ya, debemos escapar, como en las malas películas que me enseñaste — Brian entonces comprendió.
Estaba mal, sabía que lamentandose no arreglaría nada, levanto su mirada y tomo aire. Ambas miradas chocaron, hubo un momento de calma, con dificultad, trato de tomar el control de su mente y prendió el auto.
Roger soltó unasonrisa aliviada.
Condujo por las desenfrenadas calles de la ciudad, durante la noche habían muchos autos y aveces las pistas terminaba llenas.
Dominique se había dado cuenta que el edificio era también el departamento de Brian y eso la mantuvo angustiada.
Bajaron los científicos y subieron rebuscando por todo lugar.
— Disculpe —Dominique se acercó al conserge —Vio a él doctor Brian May —Pregunto.
—Al doctor? —Pensó un poco —Ah! Si, salió hace un rato te un chico rubio, algo extraño, se veían apurados — La mujer del cabello negro abrió los ojos como platos.
Analizó la situación y acomodo punto por punto de tal manera que el rompecabezas por fin estaba completo.
Brian tenía la piel erizada,mientras trataba de conducir, su propio instinto hizo que tomara la mano de Roger, a lo que él no se negó.
