Es un Fanfic que se me ocurrió tras ver un bonito Fanart de Jhin y Sona. Los FanArts no me pertenecen, pero los uso como inspiración. <3 Toma parte entre el mundo normal del lore de League Of Legends y el universo de Proyecto, naturalmente no est...
-Disculpa lo de antes, ya demostraste ser de confianza.- Comento un muy apenado Yasuo, tras sentarse a su lado y sobarse la nuca.- Bueno... Eso.- Sona le sonrió con suavidad y le tomó de la mano que el Proyecto tenía reposada en su propio muslo, encerrandola en sus suaves manos en señal de aceptación.
-Tranquilo, lo entiendo.- Un sonrojo brotó de las mejillas de Yasuo y por su seguridad, se soltó con suavidad sin pretender en ser grosero, asintió y se alejo a donde estaba. Sin rehusarse lo dejó ir, tenía un extraño sentimiento, como si lo conociera... Pero no de este plano o realidad, de otro mundo.
Yasuo fue a la barra de la cocina para respirar un poco fuerte, que extraño sentimiento. Era demasiado confuso. Puso su mano encima de su rostro para cubrirlo parcialmente, giro un poco para ver de reojo a la joven, la cual se encontraba ahora charlando con un muy amable Zed.-Ese desgraciado...- Susurró con los dientes chirriantes y una mirada asesina de la cual Zed se dio cuenta, se acercó más a Sona y la medio abrazo cosa que duro poco, pues Jhin sacó su arma y la apuntó directo a la cien de su compañero Proyecto.
-¡Jhin! No seas grosero.- Sona reclamo antes de arrebatarle el arma a su pareja y en ese acto pararse para hacerle frente, dejando a un muy confundido Zed y dándole unas vistas a Yasuo que no creía el cuerpo que tenía la joven.
-Esta sobrepasando los límites.- Respondió en voz baja y refunfuñando mientras le daba una vista agresiva a Zed.- Puedo ver sus intenciones.- Lo miro directo pero Sona lo tomo de las mejillas para que se fijará en sus ojos, él no se resistió.
-Te recuerdo que tu me mataste, ¿quieres repetir la historia?- Jhin se quedó un momento dudoso, no sabía que él recordará eso.- Aunque al menos ahora tendría más sentido... -Zed se puso de pie para encararlo pero antes de que nada más pasará Sona interrumpió.
-Jhin, tranquilo.- Volvió a repetir la ojiazul y con una suave caricia hizo que regresará su mirada a ella.- Tienes que confiar en mí, y solo en mí. Ya te demostré de lo que soy capaz, de que puedo defenderme, así que, tranquilizate y confía en mi.- Acarició las mejillas del virtuoso con cariño tras haberle dicho todo aquello con seguridad pero con el mismo cariño que sus caricias le brindaban. Jhin solo asintió y pego su frente un momento en la de su Musa, para después recibir el arma que se le había quitado.- Gracias.
Esta pequeña acción le dejó muy claro al resto que ese par estaban juntos, nadie dijo nada, solo sonrieron y se impactaron al ver a la joven tranquilizar al asesino de esa forma. Zed solo suspiro pero se mantuvo de frente a ellos. Yasuo por su parte se dio un golpe en la frente y comenzó a negar con suavidad, quería quitarse cosas de la cabeza.
-Yo quería entender por que tengo una sensación de familiaridad con ella.- La pareja volteo a verlo, Zed aprovecho para fijarse en los ojos de la Musa y perderse un momento, muy al fondo le mostraron un orbe dorado, ¿qué era eso? Su ensoñación terminó a los segundos en los que Sona dirigió su mirada al resto y se disculpo por la escena.
El haberse perdido en esos ojos le había resultado como una Odisea.
El resto de la noche fue tranquila y llegado el momento todos fueron a dormir, la pareja se fue junta, el Doc y Ashe también a un cuarto, por si acaso había algún efecto secundario quería estar ahí para su niña. El resto algunos compartieron habitación pero en camas separadas y otros en soledad en su cuarto. Ese lugar era muy amplio y con muchas sorpresas, a todos les había gustado convivir y tener un momento de paz.
A la mañana siguiente, todos se fueron reuniendo en la sala principal conforme despertaban, por suerte la comida estaba lista, solo era calentarla. Todos volvieron a disfrutar de un pequeño rato de tranquilidad en el desayuno.
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En el otro lado de la ciudad, Sirio, se encontraba montando algunos robots que había en el edificio de guerra de Proyecto. El principal estaba en ruinas, no completamente destruido pero de momento no servía para mucho, solo que volvería para poder ponerse su traje y llevaría ayuda consigo para que lo escoltaran. Esos robots eran de lo más fuertes que tenía el arsenal, los modelos ProyectCopy.
Eran una copia de los proyectos originales, solo que sin razón o emociones, se podrían comparar a los originales en lo físico y habilidades. Los había hecho por si en algún momento pasaba esta situación o se necesitarán refuerzos, aunque siendo honestos... Él siempre pensó lo peor. Sabía que la Arquera amaba al Doc, lo notaba en esa mirada plateada, así que por si en algún momento se revelaban, tendría a estos modelos. Modelos que no dudarían en matar a quien el pidiese.
-Así que... Mi hermanito está con ellos.- Sirio hablaba para si mismo mientras veía la repetición de como habían huido.- Esos estúpidos, se atreven a irse y huir solo para volver a destruir lo que me costó construir.- Golpeó la mesa de control con la oscuridad rodeando el lugar pero dejando a Sirio iluminarse con la luz de la pantalla, dándole su aspecto siniestro que siempre lo acompañaba pero escondía.
-Yo mismo me encargare de ustedes... Ya tuve suficiente de tantas estupideces. Uno a uno, me encargaré de hacerlos volver a su sucia tumba.- Se dijo para si mismo mientras sonreía con cinismo. Una sonrisa que ni el mismo Jhin habría logrado, Sirio estaba a otro nivel.- ¡Copias!- Grito con un rugido en su voz y a todos los modelos se les prendieron los ojos con una luz roja en espera de una orden.- Proyecto: Perfect Copy.
En la base se había armado el plan ya después de haber pasado su momento de paz y ahora enfocándose en lo que vendría.
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Hola, actualice uwu Aprovechando que habia nuevas views <3
