Habían sido 4.
4 de las muertes mas artísticas que había conseguido, todos y cada uno de ellos siendo el pilar de algo importante para aquellas regiones, algo que le daba todavía mas importancia a su arte. Bellas formas y expresiones artísticas que había hecho con aquellos 4, sin embargo la última había sido distinta.
Los mechones de las coletas peliazules se abrían en abanico después de que su dueña hubiese desfallecido por dos tiros sobre el suelo, bañándose en sangre al igual que zonas de las vestimentas y parte del suelo que la rodeaba.
El primero, en el pecho.
El segundo, en la frente.
Había preferido usar unas balas mas finas en comparación al calibre tan grande que solía usar en ambas de sus pistolas, sin embargo no eran menos letales. ¿El porqué? Debía admitir que la participante de su obra era una belleza sin igual, y mantener aquella piel lo mas intacta posible formaba parte de su obra. Sus tiros debían ser limpios para que su obra pareciera una Musa en una ensoñación eterna. Una Musa que era acompañada de su valioso y misterioso instrumento. Pensaba destruirlo pero este siempre la acompañaba y por alguna razón sus balas no le hacían efecto, de hecho por poco falla su cometido de aquella noche debido a que este protegió a su dueña.
Ah, recordaba la cara de terror de la joven, incapaz de hablar o gritar clemencia por su vida, tal vez eso lo había excitado en gran manera. Gritos sordos. Sus ojos expresaban todo. Un deleite visual ante su forma de ver el arte.
Cuando había dado por concluido su trabajo, se dio media vuelta para volver a su lecho, sin embargo la sombra de un lobo y el de una oveja apareció. Danzando junto al artista que parecía no temer a esos espíritus que tantas leyendas tenían, hasta llegar donde estaba el instrumento y la joven tendida en el suelo. Volteo confuso y noto que una bruma broto de los labios aun rosados de su adversaria.
~Observa bien, es lo que siempre has deseado.~ Los espíritus hablaron al unisono, sabían que para el temido Jhin en el fondo había querido ver como el alma se escapaba del cuerpo residente, ya gozaba con ver los ojos de los victimas perecer a la oscuridad pero ver tal espectáculo, solo hasta hoy. Sin darse cuenta ya se había vuelto a acercar, al observar a detalle aquella "alma" subiendo para fundirse con el Ether.
De un momento a otro el instrumento brillo con intensidad y se sobrepuso flotando en el cuerpo de la joven. El lobo aulló con dolor por la luz tan fuerte que emanaba contra su oscuro ser, la oveja admiro el hecho de que el alma volvía al cuerpo y Jhin al retroceder, observo también que el cabello de la virtuosa se teñía con su sangre a un color carmesí brillante.
~Imposible~ Recitó el lobo.
~Vuelve, y déjanos escucharte una vez más~ Dijo con alegría la oveja.
Mientras debajo de la mascara que tanto lo caracterizaba, una cara de sorpresa se apoderaba de sus facciones. ¿Cómo era posible siquiera? ¿Acaso los Kindred lo planearon? No, estaban igual o mas asombrados que él. ¿El instrumento y su famosa conexión con su poseedora? Era lo mas probable, nadie sabía de donde era ese instrumento ni de sus capacidades, ¿Acaso ella era mas importante de lo que parecía...?
El Etwhal se colocó a un lado de su dueña y no se volvió a mover, nadie se movió, esperaban algo hasta que muchos pasos se escucharon a fuera del edificio, era momento de irse. Los Kindred se esfumaron y Jhin, aunque ya estaba partiendo del lugar para escapar jamas dejo de ver aquella figura aun inerte en el suelo.
Los soldados llegaron y notaron el cuerpo de la joven, no parecía tener vida. Dieron por perdida a una de las mas famosas artistas, la Virtuosa de las cuerdas, Sona Buvelle.
Jhin por haberse quedado mirándola desde un techo logro ser percibido por uno de los guardas de ahí, la persecución duro mucho sin embargo el artista termino pereciendo y fue apresado. Ni él se creía que estuviese en una celda, ¿Porqué lo había permitido? No había sido ella, fue lo que paso después de que ella perdiese la vida. No entendía, mientras se dictaminaba la sentencia, los demacianos decidieron darle la eternidad a la virtuosa. Iba a ser una de las primeras en tener una tumba de hielo perpetuo, la arreglaron y junto a su instrumento la encapsularon en aquel hielo mágico que se mantendría por la eternidad.
El destino del Virtuoso tampoco iba a ser distinto, solo que fue en conciencia cuando lo congelaron, vivo, como castigo por tantas atrocidades, creían que la muerte rapida no sería justo como destino final del asesino. Se le condeno a una sepultura de hielo mientras este aún sentía como cada célula de su cuerpo se iba congelando poco a poco. Tuvo que improvisar, no esperaba que su muerte iba a ser así, sin embargo al fin y al cabo era un artista y si debía improvisar lo haría.
Cerro sus ojos y puso una de las mas oscuras sonrisas en sus labios, no le asustaba el morir, ya había completado sus mayores obras de la vida e iba a terminar siendo admirado por los rangos mayores congelarse hasta la muerte y volverse el mismo una Obra de Arte.
Ambos en lugares distintos, fueron sepultados para mantenerse en ese estado por la eternidad, sin embargo toda Runaterra evolucionó y empezó a tener en cada una de sus ciudades nueva tecnología que se fusionaba con la magia y artes antiguas. Los cambios de poder buscaban nuevas formas de innovar, no solo para el bien de sus habitantes sino para las guerras.
Ahí fue cuando nació una "empresa" que comenzó a buscar por las historias antiguas aquellos héroes que se destacaron más. Dicen que la magia antigua es mucho mas poderosa en el presente, y ellos tras muchas investigaciones habían encontrado la forma de modificarlos a su antojo e inclusive traer a la vida a aquellos campeones. Ya habían empezado Proyecto con varios de ellos, y gracias a toda la historia de la cual se informaron lograron dar con el paradero de dos que ya tenían en la mira.
Ambos virtuosos en su campo. Encontraron primero al mas letal, loco asesino en serie al cual llamaron Proyecto: Jhin.
El segundo caso fue distinto, a ella ya la había encontrado un científico e investigador que solo buscaba traer a una de las mas aclamadas en la música. Pensaba que ella podría darle una visión distinta al presente de este nuevo mundo. Habia formado parte de Proyecto como uno de los tantos que empezaron a crear armas humanoides y cyborgs, por lo que traerla a la vida nuevamente no le causo mayor problema, incluso le dio a aquel instrumento una nueva apariencia.
Lo que la compañía aun ignoraba es que los conocimientos de "Él" iban mas allá, él había logrado fusionar, rescatar y trasladar la esencia mas pura que rige la vida. El alma. Los avances tecnológicos fusionados con la magia que había aprendido de aquellos textos y libros antiguos le otorgo el Don. Por lo que no solo podía traer a la vida, sino todo aquello que había formado a aquel ser, sus recuerdos, su personalidad, su espíritu y la magia que el cuerpo poseía. Afortunadamente este "Doctor" no se veía así mismo como un dios, a comparación de Proyecto, solo esperaba que su propio logro fuese lo suficientemente fuerte para poder detener las intenciones de los cabecillas detrás de Proyecto.
Tardó, pero al fin sus pulsaciones fueron captadas en la maquina y su pecho se movía muy suave de arriba hacia abajo, una ligera brisa brotaba de sus labios y también expulsada por la fina nariz, en una respiración irregular. Ella había despertado, su conciencia volvió, se levanto poco a poco de la camilla. Con una mirada curiosa observo todo y sintiendo todo.
"Él" se acerco a ella, y le tendió una mano.- Bienvenida de vuelta Sona, la Virtuosa de las Cuerdas. Toma mi mano, te explicare en un momento.
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~~§Virtuosos Eternos§~~ JhinXSona (Temática: Proyecto)
FanficEs un Fanfic que se me ocurrió tras ver un bonito Fanart de Jhin y Sona. Los FanArts no me pertenecen, pero los uso como inspiración. <3 Toma parte entre el mundo normal del lore de League Of Legends y el universo de Proyecto, naturalmente no est...