،، ۪ ⋆ ݁ Mundo Extraño ˓ ֶָ՞ ☄️!

🥩˼ ˓ ֶָ՞ Cap 1 !─🌟.ུ

TW ALERT!! MENCION DE PALABRAS MAL SONANTES, Y DEMAS TEMAS DELICADOS FAVOR DE NO LEER SI ERES SENSIBLES ANTE ESTOS TEMAS.

Un fuerte dolor de cabeza llega rápidamente a tu cuerpo, todo tu maldito cuerpo te duele tu madre realmente era y es un maldito animal, tus partes íntimas te duelen más que el mismísimo infierno; realmente anoche solamente fue una noche más como las otras, tu padre entraba a tu habitación borracho y abusaba sexualmente de ti, ya ni sabías si eras su hija o su juguete sexual pero, ¿Para que pensarlo?. Suspiraste a la vez que te sentabas en el borde de tu desarreglada cama pasaste una de tus manos por tu rostro para después apretar tu seño levemente fruncido, estabas desnuda y eso era algo más que obvio, realmente ya eso era más que normal para ti.

Mientras tú corto cabello lucía desalineado tu piel no dejaba de estar llena de moretones, cicatrices y demás cosas que hacían que aquella pálida piel luciera bastante fea, tus piernas huesudas y flacas debido a la mala alimentación que llevabas, a la vez tu pequeño y frágil cuerpo sufría; pedía a gritos que parará ese abuso, ya habías ido varias veces al doctor a chequearte y demás. Pero realmente las mentiras no eran lo tuyo, "Me caí y me golpeé ahí" "Mi novio fue muy rudo" y así eran las grandísimas excusas que tenías que inventar para ti, para los doctores y para el resto de la familia.

Obviamente, nadie en tu familia te cree y menos la parte paterna de la misma, estás sola en esto y no tienes a nadie más que a ti misma. Unas cuantas lágrimas caen de tus ojos ante aquellos pensamientos que tienes, pero rápidamente las limpias y te levantas apoyándote de la pared con cuidado. Mientras caminabas el dolor en tu vientre apareció, era como un calambre menstrual pero más fuerte y bastante doloroso, hiciste una muñeca de dolor ante eso a la vez que caminabas despacio hacia el baño en dónde prendiste la luz y rápidamente tu rostro lleno de moretones y hematomas nuevos causados por el demonio que es tu padre. Realmente ya no le das tanta importancia a aquello porque después de todo siempre seguirá siendo lo mismo a menos que 1. Acabes con tu vida o 2. Escapes.

— Soy un desastre.. — dices tocando suavemente tu rostro lastimado, a la vez que sueltas un suspiro pesado para caminar a la ducha en la cual al abrirla te deja sentir aquella agua caliente caer por tu cabeza y cuerpo mojandote completamente. Mientras sentías el agua caer por tu cuerpo cerraste tus ojos y un recuerdo vino a tu mente.

— No sabes realmente que fue lo que enojo a tu padre, pero los gritos desgarradores de tu madre eran lo único que oias, tenías miedo, mucho miedo de lo que se había convertido tu padre. Insulto tras insutlo, súplica tras súplica aquellas palabras de tu madre muy pronto se apagaron al igual que las de tu padre, saliste de tu escondite y levemente miraste a través de una pequeña rendija en la puerta; un charco de sangre bajo tu madre y tu padre con su sangre en sus manos, el miedo comenzó a recorrer te nuevamente pero está vez no podías moverte en lo absoluto. Ha, una niña de apenas 10 años presenciando cómo su madre había muerto a manos de su padre. Que buen inicio de preadolecenscencia. —

Rápidamente sales de aquel trance en el que estabas y terminas de asearte, no vas a la escuela porque tu padre decidio no enviarte más para no seguir pagando un "gasto extra" solo estudiaste hasta el tercer año de secundaria. De ahí, no fuiste más; mientras te secabas el cuerpo con suma delicadeza paraste en seco al sentir las manos de alguien recorriendo tu cuerpo, ya sabías quién era así que no te sorprendias.

— Porfavor para, ya tuviste lo que querías ayer, déjame en paz — Musitaste para después dejar de sentir aquellas manos en tu cuerpo — Ja, agradece que si estoy satisfecho maldita estúpida — Dijo tu padre para salir de tu habitación, tu habitación ya no tenía puerta así que tu padre te miraba cada que te vestías, bañabas y demás, realmente era algo serio vivir con el.

Al acabar de limpiar tu cuerpo te pusiste tu ropa, algo sencillo, tu camisa de color negro favorita por dentro, un abrigo grande rojo que te cubría hasta un poco más abajo de las caderas, unos jeans negros, unas zapatillas rojas con decoraciones rojas y una diadema negra en tu cabello corto. Mirabas tu look en el espejo para después salir de tu habitación; tu padre como siempre en la televisión asi que casi ni te prestaba atención, tu solamente saliste por la puerta principal para vagar por las calles, no desayunas ya que no había que comer en la casa así que casi siempre comías en la esquina de alguna calle pero eso, solo aveces.