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- El te salvó, te salvó de aquel infierno que vivías en la tierra;te rescato. El es tu salvador y tú eres.. tu.. ¿Que eres? ¿Quien eres?. Para ti el es un padre y para el tu eres una pequeña cachorra que solo necesitaba salir de un infi...
Aquel imponente cazador había cumplido su cometido, cazar a las más dignas de las presas un fuerte guerrero que logro hacerle frente ante aquello que se llevó la vida de sus compañeros; aún así no logro salvarse del destino que fue el frío abrazo de la muerte.
Mientras el cazador caminaba de regreso a su nave se detuvo antes de seguir caminando para después ver el cielo estrellado, un cielo hermoso con una luna llena blanca y brillante ante sus ojos, aquel Yautja solo ronroneo a la vez que claqueaba sus mandíbulas suavemente para después dirigir sus manos y ojos a su trofeo de cacería. El era un elder, y por lo tanto tenía que dar el ejemplo de superarse a si mismos; quería demostrarle a los jóvenes lo fuerte que son y lo capaces que serían si dejarán de pensar en impresionar a las hembras.
Por un momento soltó una pequeña risita al recordarse a sí mismo en la misma situación cuando era joven, tratando de impresionar a la más hermosas y fuertes hembras de su clan, la cual al final lo termino rechazando pero eso no le hizo ponerse triste ni nada por el estilo, si no a mejorar para que aquella hembra volviera de rodillas ante el.
Lo cual, nunca pasó pero aún así tiene la esperanza de encontrar a su compañera de vida algún día, cuando paso a ser un joven sangrado su madre y padre se enorgullecieron mucho, trayendo honor a su linaje. El hecho de haber cazado a una reina xenomorfo hizo que muchos de su clan comenzarán a pedirle que los entrenará y muchos eran jóvenes no sangrados que buscaban lucir más fuertes y más poderosos para las hembras.
Rápidamente el movió su cabeza de un lado a otro saliendo del trance que tenía, aquel Yautja de piel escamosa y marrón regreso a la realidad para seguir su camino devuelta a su nave, pero antes de que pudiera si quiera acercarse el detector de calor noto algo adentro de la misma, al parecer era un omman, pero; ¿que hacía un omman dentro de su nave? Y la pregunta del millón. ¿Cómo la encontró?.
El cazador gruño para después caminar lentamente en posición de batalla hacia adentro, solo para ver cómo una pequeña y frágil hembra omman estaba en el piso desmayada; por su tamaño juraría que es una cachorra o una jovencita, lo que más le causó curiosidad fueron sus golpes y moretones por todo su cuerpo y rostro, el Yautja gruñó para después agarrar a la contraria por su ropa y acercarla a su rostro para verla más de cerca, en silencio se quedó inspeccionando cada fracción de su rostro y su cuerpo; luego de aquel escaneo con sus ojos empezó a olfatearla para después sorprenderse del olor a alcohol que ella desprendía, realmente eso le hizo preocuparse un poco, y más por el hecho que con su máscara/casco podía ver distintas heridas en su cuerpo, y más en partes privadas de ella. Con cuidado la cargo en sus brazos para llevarla a la ala médica de su nave y ahí, dejar que las máquinas hicieran el trabajo de cicatrizar y curar aquellas heridas que tenía, de lo demás, el se encargaría después.
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