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Sólo han pasado algunos días, cuando Sunghoon ha escrito y borrado al menos cinco veces un mensaje para Jake.

- ¡Sólo envía el puto mensaje, Sunghoon!- Grita Jay desde la cocina.

- ¡No me pongas nervioso!- Le grita de vuelta. Sunghoon bufa y deja caer su cabeza hacia atrás en el respaldo del sofá. Estos días Jay fue lo bastante astuto para notar la sonrisa que de vez en cuando se formaba en su rostro, hasta que finalmente tuvo que admitir lo que sucedió con Jake. Intentó no darle mucha información, pero tras años de amistad, no había mucho que decir para hacer notar que Sunghoon tiene interés en alguien. Jay siempre ha estado para Sunghoon, es quien tiene que juntar los fragmentos que quedan cada vez que el corazón de Sunghoon se ha quebrado, con el paso de los años, esto se ha vuelto cada vez más esporádico de lo que fue en sus primeros años de universidad.

Jay simplemente ríe, y camina en dirección hacia su habitación.

- Enviar- Activa el comando de voz.

- Mensaje enviado a Jake- Le responde la voz femenina del asistente de voz.

Sunghoon: Hola Jake, soy Sunghoon. Espero que hayas superado tu miedo a los caballos.

No pasan muchos minutos cuando el móvil suena y sus manos se vuelven torpes intentando abrir el mensaje.

Jake: Hola Sunghoon!. Creo que sí, la verdad me ayudaste mucho a distraerme del miedo que tenía :)

Sunghoon se sienta en el borde de su cama y sonríe como un estúpido. Sacude su cabeza y finalmente decide mandar el verdadero mensaje que ha estado pensando.

Sunghoon: Me preguntaba ¿si tienes disponible en la semana para ir a almorzar?, ten un buen día.

Jake: si, puedo el día miércoles y jueves, espero que tú también tengas un buen día :)

Y de esa forma, tras algunos mensajes quedan de acuerdo para almorzar juntos.

Así que cuando llega el jueves, Sunghoon espera ansioso a que su reloj marque la hora de almuerzo, ya que Jake pasará a recogerlo. Cuando el reloj suena indicando las 13:00 hrs, se pone de pie en su oficina, camina y tropieza con el basurero debajo de su escritorio, maldice algunas veces mientras su cadera golpea con el filo de su mesa, y cuando calcula mal y golpea levemente su cabeza con la puerta, y es en ese momento que se toma un segundo para calmarse, se siente un completo idiota, lleva algunos años en la misma oficina, nada se ha movido de su lugar y hoy su cuerpo decide darle todos los problemas de coordinación que pueden existir. Cuando ya puede manejar con tranquilidad su bastón blanco en el suelo, vuelve a caminar saliendo de su oficina. La editorial es un sencillo primer piso de una casa antigua londinense refaccionada, así que le es fácil moverse a través de esta hasta llegar a la entrada.

- ¡Sunghoon!- Escucha la risita de Jake cuando lleva algunos minutos esperando en la entrada de su trabajo- Hola-

La mano de Jake se posa sobre su hombro, superficialmente, para demostrar que está cerca, pero no ejerciendo la suficiente presión como para incomodar.

- Hola, Jake- Sunghoon toca su antebrazo dándole un leve apretón, se saludan cordialmente preguntando cómo estuvieron sus mañanas hasta que deben decidir donde ir a almorzar- Tenemos dos opciones para hoy, y tu eliges, así que no seas tímido eligiendo, ¿comida china o comida italiana?- Sunghoon sonríe mientras espera la respuesta de Jake.

- Italiana- Dice animado- Es mi favorita-

- Italiana entonces, espero que no sea incomodo para ti, ¿pero puedes guiarme tú?, es mucho más fácil que ir con mi bastón- Sunghoon odia usar su bastón, es algo con lo que nunca se ha sentido completamente cómodo. La ciudad no está hecha para usar un bastón y con tantas marcas y grietas en el asfalto es un verdadero problema. Además de las personas que sólo viven su mundo y golpean su brazo cuando pasan al lado de él. Siempre ha preferido ser guiado por otra persona cuando camina, aunque solo se lo permite cuando están sus familiares o amigos cercanos, o en este caso, Jake.

Braille -Sungjake-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora