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El calor que llega a su rostro le hace recordar lo cerca que está la primavera. La sensación de cosquilleo en sus mejillas y su frente es agradable. Un leve picor en su nariz le recuerda que debe reforzar el uso de protector solar, pero no le importa. Decide aprovechar algunos segundos más, con su rostro hacia el cielo. La brisa rozando en su nuca, y el aroma a césped recién podado. Respira profundamente cuando se distrae con una voz masculina:

- Yuna, tengo miedo- es una voz grave, como un ronroneo y un leve toque de nerviosismo. Un adulto quizás, bordeando los 20 años, no lo sabe, tampoco es como si pudiera mirar a la fuente de aquel sonido, porque no podría verlo.

- Por favor, Jake. Sólo son caballos- Una mujer, la voz femenina se escucha más cerca de Sunghoon, qué huele en el aire el dulzor del perfume, melocotón y quizás fresas.

- Pero... ¿y si me caigo?. Yuna, no quiero caerme- El hombre está cerca de Sunghoon, un vibrato grave y el acento del norte muy acentuado. Sunghoon sonríe levemente al imaginar al portador de aquella voz. Una persona muy educada, un hombre alto, de fuertes brazos, acompañado de su novia, una chica menuda y de mejillas rojizas.

Si, Sunghoon ama imaginar cómo son las personas, no puede verlas, pero eso no limita su imaginación al poner rostros y cuerpos a lo que escucha. Lo hace sentir menos aislado en su condición.

- Por favor, Jake. Por última vez, no te vas a caer- Insiste la mujer, su tono de voz ya demostrando la impaciencia ante el hombre.

- No puedes asegurar eso- La voz se agudiza.

- Dios mío- La mujer bufa, perdiendo la paciencia. Sunghoon sonríe ante la situación. No es que sea un entrometido, pero no puede evitar la conversación de ellos- Soy tu hermana, créeme- Sigue imaginando a la mujer como menuda y de mejillas rojizas, aunque ya sabe que no es la novia.

- Lo mismo dijiste cuando me enseñaste a andar en bicicleta y muy bien sabes aquella cicatriz que tengo en la rodilla- El hombre habla claramente con un deje de acusación y Sunghoon está totalmente de acuerdo con él, como hermano mayor sabe la cantidad de veces que le ha mentido a sus hermanas con el simple hecho de que se atrevan a realizar actividades, eso incluye cuando pequeños le dijo a su hermana Yujin que saltara desde el columpio y que podría volar, el resultado fue Yujin con un diente menos, una ida al hospital y un regaño y castigo para Sunghoon.

- Todos los niños tienen cicatrices de caídas, Dios mío, Jake. Por favor, súbete al puto caballo-

Sunghoon se ríe por lo bajo, ella le cae bien.

- Hoon, ya llegué- La voz y luego el toque de Yujin lo hacen reaccionar y llevar su rostro hacia la voz.

- Ya me estaba achicharrando ante el sol- Sunghoon extiende la mano, para que su hermana pueda tomarla y guiarla hacia los caballos.

Es la rutina de todas las semanas que realizan hace años. Su madre ama a los caballos y les inculcó su gusto. Por lo que desde pequeños han aprendido a montar, y definitivamente fue algo que Sunghoon no quiso perder cuando su vista se apagó por completo a los 15 años. Una enfermedad degenerativa se hizo presente a sus 12 años y desde ahí su vista se fue apagando hasta ser oscuridad. Sólo puede apreciar una pequeña luminosidad, simplemente para reconocer si aún es de día o de noche.

- Vamos- Como siempre, Yujin lo guía hacia el caballo que siempre acompaña a Sunghoon, en realidad es una bella yegua llamada Furia, aunque aquella cualidad es todo lo contrario a lo que es. Furia es tranquila, pareciera comprender los pensamientos de Sunghoon y se toma su tiempo para que él la monte, y la guíe por todo el césped alrededor del lago. Ambos disfrutan del paseo. Furia feliz de que no la está montando un niño inquieto que la jale con inseguridad- Oh, espera, Hoon- Yujin le da el casco y el comienza a colocarlo mientras la espera- Hola, te sugiero que puedas cabalgar en otro caballo, eres... eres muy alto para aquel, y la montura puede quedarte muy pequeña- Sunghoon sabe que le está hablando a otra persona, ya que su voz se escucha más lejana.

Braille -Sungjake-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora