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Los siguientes días continuan de forma extraña, Sunghoon se dedica a enviar mensajes y llamar a Jake pero no obtiene ninguna respuesta. Sus días comienzan a volverse rutinarios, la felicidad que lo embriagaba comienza a disminuir. Incluso Jay y Jungwon intentan sacarlo del apartamento, pero Sunghoon sólo quiere hundirse en su miseria. Se siente culpable, idiota, por no haber cerrado su boca o simplemente por haber dejado escapar a Jake. Con los días ha analizado la situación, dándose cuenta de que sus miedos por primera vez están comenzando a exteriorizarse, y como era de esperar no solo lo están afectando a él, si no también a los demás.

Está terminando de revisar uno de los cuentos infantiles donde lleva minutos repitiendo un párrafo sin prestar atención, cuando una idea cruza su mente.

Toma una hoja de papel y comienza a teclear.

"Jake:

La primera vez que te escuché tenías miedo de cabalgar, sonreí pensando en que el dueño de aquella voz grave, quizás un adulto, tenía miedo de montar un caballo. Te demostré que incluso yo, un chico ciego, podía cabalgar sin miedo.

Pero ahora soy yo quien tiene miedo.

Tengo miedo de enamorarme de ti, tengo miedo de que rompas mi corazón y que no pueda recuperarme, porque me he abierto por completo a ti desde el primer día.

Porque mis días son oscuros, pero cuando estoy contigo todo desaparece, quiero que tomes mi mano y me guíes, pero lo mandé todo a la mierda.

Lo siento, lo siento por hacer que mis inseguridades te demostraran que sólo quería obtener algo de ti, cuando jamás ha sido mi intención. Lo siento.

Me gustaría que pudieras responder esta carta dándome otra oportunidad, si no hay respuesta, yo lo entenderé.

Gracias por ser lo mejor que me ha pasado.

Te quiere, Sunghoon"

Cuando ya han pasado 3 días sin respuesta, Sunghoon se da por vencido.

Jungwon entra al apartamento y Sunghoon se asusta dejando caer la taza con té al suelo quebrándose en mil partes y esparciendo a su alrededor el líquido.

- Oh, Sunghoon, quédate quieto, yo lo limpiaré- Jungwon se acerca para tomar un trapo, cuando un hipido y el sollozo de Sunghoon lo desconcentra.- Hey, sólo fue una taza, no hay problema- Intenta calmarlo, pero el sonido se intensifica, y el cuerpo de Sunghoon comienza a vibrar con las lágrimas que comienzan a caer.

- Hey, hey, Hoon- Jungwon mueve los trozos de loza a un lado, para mover a Sunghoon hacia una zona segura y que no se lastime los pies. Cuando están en el corredor, Jungwon lo abraza en silencio, y Sunghoon deja caer el llanto mojando la camiseta sobre su pecho. Jungwon simplemente acaricia la espalda de Sunghoon en círculos.- Todo estará bien, tranquilo

- No... No está bien. lo extraño- Dice con la voz quebrada.

- Quizás solo necesita algunos días para pensar- Sunghoon no le ha contado a Jungwon lo que ha sucedido, aunque es claro que se ha percatado que está relacionado a Jake.

- Esta vez yo lo mandé a la mierda Jungwon. Yo, soy un cobarde. Él... él era lo mejor que me ha pasado, y yo fui un imbécil, un cobarde. El amor es para los valientes y yo no lo soy- Jungwon intenta consolarlo manteniéndose cerca de él.

Finalmente cuando Sunghoon logra dormir, sueña con un hombre alto, de cabellos color chocolate, grandes ojos verdes, una sonrisa hermosa adornada con un hoyuelo a cada lado, que lo llama por su nombre riéndose.

Braille -Sungjake-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora