Desde que terminé mi ruptura amorosa, había hecho un nuevo amigo, había conocido a alguien que me entendía.
Lo habían terminado un mes antes que a mí y comprendía muy bien mi dolor, en su momento me ayudó demasiado, pues todo mundo me decía que pronto estaría mejor, pero él no, él solo me escuchaba y llorábamos juntos compartiendo nuestro dolor, fueron tiempos lindos.
Me confesó que su regalo de San Valentin ya lo tenía planeado, me comentó que podría regalarme un detalle si yo quería, acepté, pues pasar San Valentin sola ya era mi horrible destino, un buen detalle no vendría mal.
El problema empezó cuando descubrí que no era solo un pequeño detalle.
Una tarde antes, me mandó un mensaje, preguntando por mi color favorito, le respondí que era el rosa.
Al día siguiente, los alumnos del comité repartieron rosas, mi mejor amiga me regaló una flor y yo solo esperaba por mi flor. Pero al sentarme me volvieron a nombrar, y cuando mencionaron de quién eran me quedé helada. Eran de mi amigo.
Me sorprendió pero lo tomé a bien.
La presión llegó a mí cuando en la última clase llegó con una caja enorme y un ramo de rosas, ¡de color rosa! Fue impactante, pero fue también un muy lindo detalle.Sus sentimientos eran evidentes, pero yo no lograba superar a mi ex-pareja aún. Pasé las siguientes 2 semanas tratando de rechazarlo de manera no tan cruel y que se pueda conservar la amistad.
Mi ansiedad y tristeza aumentaban, la presión por corresponder o rechazar los sentimientos de el no ayudaban en mi proceso. Hasta que en una salida con mis amigos le escribí.
Me mostré abierta a apoyarlo y seguir en una amistad si él quería, pero no podía corresponder sus sentimientos por el hecho de que seguía en mi proceso y aún sentía algo por mi ex-pareja, me sentí muy mal al hacer eso, pero era lo mejor. Mi amigo era una persona maravillosa y simplemente nos haríamos daño saliendo.
Los siguientes días logré estar mucho más tranquila.
ESTÁS LEYENDO
Como superar una ruptura amorosa
Teen FictionDesde una ruptura hasta el proceso de aceptación