Millonario encuentra una familia por casualidad.

Jack

Will me despertó a las dos de la mañana llamando a mi puerta. 

- maldito idiota qué quieres... - digo somnoliento. 

- ¿tú durmiendo a esta hora? - dice extrañado. 

Suspiro. 

- qué haces aquí Will

Me enseña un par de cervezas. 

- ¿charlamos un rato? 

Se puso cómodo en el sofá y yo me senté en el sillón. 

Rechacé la cerveza. Tengo sueño. 

Él se abre la suya y bebe. 

- supongo que siento mucho haberte despertado, tengo jet lag - sonríe. 

Gruño. 

- de qué quieres hablar, mañana trabajo 

- no vayas por ahí Don "se ha pasado ocho meses durmiéndose a las cuatro y luego se despierta a las 6"

Miro a un lado. 

Siento que Will me observa. 

Le miro y alzo una ceja perdiendo mi paciencia. 

- te veo cambiado Jack 

- qué quieres decir 

- no lo sé, dímelo tú 

Resoplo. 

- no estoy para estos juegos Will, qué quieres 

- Vera me ha dicho que te has portado muy bien con ella y el bebé 

Me tenso un poco. 

No respondo. 

- quería agradecértelo - dice serio. 

Le miro. 

- sé que debe haber sido algo difícil...

- no lo ha sido - le corto. Es la verdad, no lo fue. 

Suspira. 

- no te hagas el duro conmigo 

- no lo hago 

No parece convencido. 

- gracias por ayudarla, no lo está pasando muy bien

Sigo mirando a otro lado. 

No digo nada. 

Lo dice como si me hubiese sentido obligado. Cuando en realidad me gusta pasar tiempo con Vera y Teo.

- y siento mucho de verdad el que haya sido todo muy repentino... sé que de pronto veas a un bebé no es lo que mejor que venga

Me mantengo callado. 

Trago incómodo.

- ¿estás bien? 

- deja de preguntarme eso, estoy bien - respondo. 

Él se queda mirándome. 

Suspira mientras se levanta. 

- llevas diciendo eso mismo ocho meses amigo, seguiré preguntando hasta que me digas la verdad 

Le acompaño a la puerta y nos despedimos. 

Camino a mi cuarto, paso al lado del cuarto cerrado de Dani. 

Me quedo quieto. 

No por favor, otra vez no. 

Y soy incapaz de moverme.