Demonゞ

2ゞ

Karin despertó sudada, algo estaba mal, miro a su alrededor y notó que estaba en otra parte, el suelo era de tierra y parecía estar en un laberinto con lianas saliendo de la piedra de los costados, enroscadas al rededor de dos figuras en piedra de leones

— ¿Que demonios?...

— Shh — la peliroja gritó apenas escuchó un susurro contra su oído

— ¡¿De dónde mierda vino?!

La respuesta fue el silencio, el eterno silencio que parecía querer absorberla

La chica miró una de las muchas entradas al laberinto, y luego miro hacia atrás, en dónde solo había un gran muro de piedra lisa, se notaba que por ahí no había opción, así que solo suspiro y a paso lento entró en el laberinto

Observo las paredes y los distintos caminos, le tomaría un rato salir de ahí

Karin camino con cuidado, doblando distintas esquinas, una a la derecha, una a la izquierda, a veces para atrás debido a que se encontraba con callejones sin salida

La muchacha sentía que algo estaba mirándola, observándola fijamente y burlándose de ella desde arriba, pero cada vez que miraba hacia arriba no se encontraba con nada, absolutamente nada... Pero el sentimiento no se iba, incluso intento correr y dar vueltas al azar, pero nada funcionaba... Así que resignada continúo caminando

Avanzo por un rato más hasta que en el piso empezó a haber algo de agua y las paredes de piedra fueron cambiadas a metal, Karin se tapo la nariz, ahora todo apestaba a alcantarilla

— ¿Que es este lugar?

Era distinto al anterior, ya no se parecía tanto a un laberinto, si no que parecía una especie de pasadizo

Se dió la vuelta para volver por dónde había venido pero se chocó contra una pared de metal

— Carajo... — murmuró de malhumor — Supongo que solo puedo ir por aquí...

Camino a paso rápido por el drenaje, escuchando sus pasos a través del eco

Dobló una esquina y se encontró con una habitación gigante, entró sigilosamente y miro el lugar polvoriento y sucio

— Se nota que este lugar a estado abandonado por mucho tiempo...

Se acercó a uno de los muchos archivadores y lo intento abrir

— Está demasiado oxidado

Se acercó a otro y probó, pero no pudo, también estaba atascado. Siguió probando y abriendo archivadores sin encontrar nada por casi 2 hrs hasta que finalmente se rindió

— Aquí no hay nada — suspiro — Solo perdí el tiempo.

Salió desilusionada y mientras caminaba notó algo raro, había un cuadro gigante con una cara borrosa, pero parecía ser un hombre sonriendo

Se acercó y tocó el cuadro con la yema de los dedos, mirando fijamente los bordes y grabados que adornaban el marco, agarro la pieza con mucho cuidado y la bajo, encontrándose con otro archivador posicionado de forma extraña, pero no solo eso, tenía muchas rayaduras y marcas de garras, cómo si alguien o algo lo quisiera volver polvo

Abrió con cuidado y expectativa el cajón y solo se encontró con una carpeta junto a una linterna, agarro la linterna y luego tomó la carpeta de color crema

La abrió y se encontró con una foto de un niño, de cabello rubio, ojos azules y unas peculiares marcas en las mejillas, el niño parecía tener unos 6 años y su mirada se encontraba triste y vacía, cómo si hubiera perdido algo importante o pasado por mucho, movió la carpeta para ver lo demás pero no había nada, solo esa fotografía junto a un pequeño texto