Ass or death?

¡ Two-shot !

"Besame o odiame,
No me gusta estar en esta situación, cariño"

Fang estaba regresando luego de una visita que había hecho en el bar de Barley, había sido invitado por parte de Amber, una gran amiga suya. En el lugar también se encontraban otros brawler's tomando, el ambiente era como el de una fiesta.

Ambos amigos se encontraban hablando y riendo de vez en cuando en la barra de bebidas, no iban a negar que ya se encontraban bajo el efecto del alcohol.

—Oye Fang, por cierto —dijo la morena antes de tomar un trago de su bebida y dejar el vaso de nuevo en la mesa—¿Qué pasó con lo que traías con Egdar? ¿No procedió nada?

El chico, quien se encontraba perdido en la nada, reaccionó al escuchar la voz de la pelinaranja en su mente, por lo que volteó a verla.

—Ah.. sobre eso.. —dijo con un tono de voz bajo mientras jugaba con sus dedos. Amber al notar esto, ya pensaba en lo peor.

—Oh no, ¿está todo bien Fang? —dijo mientras se acercaba al chico y acariciaba levemente su espalda en forma de consuelo.

—¿Qué si está todo bien? Por dios Amber, ¡TODO ESTA YENDO DE MARAVILLA! ¡DIOS ESTA DE MI LADO!

Amber se asusto por el repentino cambio de actitud, ¡casi se cae de la silla en la que estaba! Si no fuera por Bull quien había volteó a ver el escándalo de su amigo, la ayudó a no caerse y le agradeció.

Fang se notaba muy emocionado debido al movimiento constante que tenía en su pierna derecha, aquella reacción solo salía cuando el peliazul estaba ansioso o emocionado.

—Chingada madre Fang, me asustaste coño —dijo con tono enojado.

—Perdón, perdón pero.. es que.. ¡no pude aguantarlo! —dijo—Desde hace un rato tenia muchas ganas de gritar por esto —decía mientras tomaba su vaso y daba un sorbo grande de su bebida, tomándose de una el contenido.

La chica noto lo rápido que bebia su amigo, por lo que decidío detenelo—Será mejor que no bebas más, así estas bien -alejó el vaso del chico-Ahora, cuenta lo que sucedió para que te pusieras así —dijo acercándose mejor en su lugar.

El peliazul se acomodo bien en su silla y comenzó con la explicación más larga que había escuchado la pelianaranjada, debido a la emoción de su amigo.

Mientras Fang caminaba al bar, escucho la conversación del pelinegro y la peliblanca. Sabía que no estaba bien lo que hizo, pero le ganó la curiosidad. Ya había visto del evento especial que harían por el día de San Valentin, pensó en participar por la recompensa que ofrecían al ganador pero ahora con la sola idea de la probabilidad de que el chico con flequillo y bufanda participará, ahora tenía más razones por las cuales entrar y darle una oportunidad al evento. A este punto, ya no le importaba tanto el premio; tal vez, solo tal vez, salía con algo mejor que unas gemas y monedas.