Han pasado algunos años desde cierto incidente en lo sobrenatural que causaron que Issei se alejara de ellos, un día en particular cuando salio a comprar algo a Ginza se topa con una invasión de otro mundo, a partir de ese acontecimiento es consider...
Las sacudidas empezaron con muy poca fuerza durante almenos unos segundos, pues algunos momentos mas tardes la intensidad de las sacudidas aumento en gran medida, los arboles se movían de una manera antinatural, edificios del imperio incluso se derrumbaban sin siquiera un poco de resistencia, los chillidos y ladridos de los animales asustaban a la gente cercana.
En una sola noche un miedo unilateral se apodero del corazón de la gente de ese mundo, agachados sobre sus propias rodillas y rogando por sus vidas.
Barrio Rojo
Donde el daño se estaba presentando de una manera mas aterradora era en aquel oscuro y lúgubre lugar, las mujeres quienes habían dado aviso sobre la posibilidad de lo que estaba por ocurrir, estaban siendo cuidadas por los soldados de las FAD y todos ellos estaban siendo cuidados por pequeños Wyverns rojos quienes los cuidaban durante la caída de escombros y sacándolos de los derrumbes que intentaban atraparlos.
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Thuwaru—Kyaaa⁓
Soldado—¡En verdad tembló!
Soldado-2—¡Mantengan la calma y quédense en medio de la calle!
Soldado-3—¡Vean sobre sus cabezas!
Rápidamente los soldados colocaron a las mujeres en medio de las calles para evitar quedar atrapados en medio de algún desplome y para la suerte de las chicas los pequeños Wyverns rojos servían como escudo y como apoyo moral después de todo algunas terminaron abrazando a los pequeños como si fueran un peluche.
Nyutabaru—Después de esto espero que Thuwaru-san trabaje con la unidad de sismología—el capitán del lugar se aseguro de mantener a todos a salvo mientras observaba como algunos edificios lejanos.
Misery—¡Guaaaa! ¡Kurokawa...!—debido a cierta confianza entre ambas esta termino aferrándose a la medica que había conocido hacia algunas horas.
Kurata por otro lado termino con algunas chicas abrazándolo por falta de mas Wyverns que abrazar, almenos ellos se encontrarían en un buen estado
Mansión de Piña
Piña—¡WAAAA!
Hamilton—¡SU... SU ALTEZAAAA!—la caballero termino abrazando a su ama debido al miedo que la tenia para lizada.
Soldados—¡AHHHH! ¡ES EL FIN DEL MUNDO!
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