SHADOW ©

🤍 3. VUELA LUCIÉRNAGA

Mi psicóloga es tan poderosa que logró convencerme de hacer entrar a mamá y a Michelle y ambas me apretaron en un fuerte abrazo. Yo no paraba de llorar, era extraño, aunque todavía no sentía paz había algo aliviado más allá dentro de mi corazón.

Algo había vuelto.

Rosa me preguntó si podía comentarle a mamá sobre lo conversado con anterioridad y se lo negué. Le agradezco tanto que fue fiel a su compromiso. ya que cuando pasaron los días, en los que comencé a rehabilitarme, fui yo el que le contó a mamá.

Sin dudar lloró, fue la que estuvo más preocupada por mí durante todo este tiempo y luego de todo lo que hemos vivido sentí aquel abrazo que tanto le dijo Michi que necesitaba, ese abrazo de mamá e hijo, de protección. Me besó la frente y me acurruque en sus brazos un momento como si fuese un niño pequeño otra vez.

La extrañaba y lo extraño a él. Sí, todavía no puedo admitirlo, pero estoy en proceso de sanación cumpliendo con todo lo que me digan para mejorar y sobrellevar lo mejor posible el duelo de su ida.

Y Michi se enojó conmigo. No me habló todo un día y no sé muy bien por qué, quizás a mamá se le salió algo, pero luego para la noche me regaló palomitas para ver una película.

Después de todo, disfruté aquellas deliciosas palomitas de las que estoy agradecido de estar ahí para saborearlo junto a mis personas favoritas. Mamá, Michi, Gary que nos ha apoyado en todo este proceso que no tiene nada que ver con él.

A pesar de seguir con este complicado proceso de pérdida me he dado cuenta que estoy mucho mejor y claramente estoy subiendo de este pozo. Aunque aún haya rencor y culpa.

De lo que más siento culpa es de Oliver que no lo he visto desde hace meses. Soy de lo peor como amigo, seguramente, ya no quiera saber de mí y por lo mismo no he sido capaz de volver a hablarle, con qué cara. Eso pensaba hasta ahora, cuando antes de acostarme, veo uno de sus mensajes nuevamente en el que me decía que me dejó algo en la puerta.

Qué verguenza, pero voy a dar la cara, voy a jugarmelo otra vez.

Y esta vez soy yo quien va a abrir.

Aquí voy.

Yo sé que puedo.

Mejor tarde que nunca.

Ay, no puedo.

No, no, si que voy.

Hola- lo saludo cabizbajo.

No dice nada.

Mierda, mierda, mierda.

Miro sus manos donde sostiene unos ricos malvaviscos cubiertos de chocolate y cuando nuestras miradas conectan veo su asombro que se acerca rápidamene hasta rodearme con sus brazos por completo.

☹

Invité a Oliver pasar adentro y por ser ya de noche mamá dijo que podía subir a mi habitación sin ningún problema, siempre y cuando fuese con preservativo... ay, mi mamá. El calor me subió hasta la cabeza de la vergüenza, pero disimulé bastante bien.

Así que Michi te contó-. concluyo luego de que me comentara que mi hermanita le escribió y por esa razón se encontraba aquí después de dejar de insistir tanto tiempo.

Sí.

Perdón- le digo y juego nervioso con mis dedos. Tenerlo cerca después de tanto tiempo y de haberlo dejado me tenía incómodo.

¿Por qué? No hiciste nada malo.

¡Claro que sí! Te dejé prácticamente abandonado.

Pasabas por un duelo, Robby. Es entendible.

Nos miramos. Su mirada me relaja tanto y hace que mi corazón vuelva a revolotear como loco, como lo hacia antes cuando todo habia vuelto a ser asombrosamente genial. De cuando practicamente lo psicopateaba por ir vestido de colores.

Estaba tan nervioso. El chico que me gusta es genial. Luego de mi cumpleaños nos fuimos conociendo y ahora, ha vuelto apesar de todo lo ocurrido.

Te extrañé- soltó. Reí sin creer lo que decía.

No te merezco- río nervioso.

¿Por qué dices eso?- pregunta mientras se sienta a mi lado en la cama. Vemos por la ventana. Una noche oscura contaminada con la luminocidad de la ciudad, pero con una redondeada preciosa luna que ilumina con intensidad.

Porque eres grandioso, me perdonas por todo ignorarte después de todo y has vuelto aquí hasta mi casa a decirme que incluso me extrañas. Yo en tu caso estaría molesto.

Lo estuve un tiempo- confiesa-. pero luego comprendí que quizas necesitabas un tiempo y luego tu familia me comento de lo sucedido. Preferí alejarme para que tu decidieras si habalrme nuevamente o no, pero ahora que tu hermana me aviso que estabas de vuelta no resistí venir una uñtima vez.

Eres asombroso- apoyo mi cabeza en su hombro.

Lo sé- reímos-. Pero quiero que sepas que después de todo no te he perdonado.

Me alejo para mirarlo preocupado y pregunto que por qué no, entonces entiendo que le debo algo por eso porque se acerca hacia mí con una sonrisa que me derrite y me besa la mejilla con cariño y delicadeza.

Ahora si estás perdonado- dice como si hubiese hecho una travesura.

Para la próxima sé más atrevido.

Me doy cuenta que río junto a Oliver, que busco su contacto cada tanto que pueda y que su aroma me llama a toda hora. Entonces apagamos las luces y nos acostamos juntos bajo las sábanas, con la ventana abierta y con Karen durmiendo a los pies de la cama.

Robby.

¿Sí?

Si fueras un insecto serías una luciernaga- dice de la nada.

¿ Por qué?

Porque apesar de la oscuridad fuiste capaz de encender tu propia luz.

Wow, qué romántico, luz en mi trasero- digo sarcásticamente y reímos-. Tú serías un oso.

¿Por qué?- me mira curioso.

Porque eres tan malditamente abrazable- lo aprieto con fuerza y me acurruco en su calor y su cariño.

Oye, sé que quizás es algo apresurado. Si no quieres está bien, pero... ¿quieres mañana hacer algo? Podemos salir a pasear aquí cerca... sólo hacer algo juntos, ¿qué dices? No quiero presionarte, entiendo que pasas por todo este proceso de que tú...

Lo pienso y lo siento.

-De que papá murió- confirmo por primera vez luego de tanto tiempo y sigo el hilo-. Claro, llévame a donde quieras- limpia mi lágrima con su pulgar y le robo un pequeño beso en los labios que lo sorprende, que incluso, me sorprende a mí. Y me ataca con cosquillas nada inofensivas.

Eres tan lindo... y tengo tantas ganas de llevarte a tantas partes. De mi no te libras tan fácil, ¿eh? Me debes meses. Mira, mañana vamos a la playa, al parque, luego al cine, te llevo a mi casa, ¿quieres conocer a mi abuela? Y a un restaurante, ¡un bar! y espero que te encante ir a nadar al mar...