Cielo lleno de estrellas || L.s. (traducción)

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Las vacaciones de invierno se acercaron sigilosamente antes de que Harry supiera que se acercaban. Sabía que los días se estaban volviendo más fríos y que ya era invierno, pero no se sentía así. Había estado tan ocupado con la escuela y con Louis que ni siquiera se había dado cuenta de lo que venía.

Pero llegó, más rápido de lo que Harry podría haber imaginado. En unas pocas semanas, ya era diciembre. El año ya había pasado volando, esos tres meses parecían desaparecer por completo.

Tal vez fue porque muchas cosas habían cambiado. Honestamente, Harry estaba sorprendido por todo lo que había pasado durante esos pocos meses. Conoció a Louis (oficialmente) y luego comenzó a salir con él. Había perdido tanto a Liam como a Ed en un momento (pero recuperó a Ed). Había hecho nuevos amigos, como Bebe. Y de alguna manera se había convertido en una de las personas 'populares' en la escuela. Todo recién en el primer trimestre. Harry había pasado de ser un don nadie a ser alguien.

Era una locura, de verdad, lo rápido que había cambiado su vida en la escuela. Antes, nadie se había fijado en él cuando había recorrido los pasillos con Niall y Liam. Podía caminar entre la multitud y nadie lo miraría dos veces. Antes, Alec podía molestarlo fácilmente y nadie pestañeaba.

Ahora estaba constantemente vigilado. Si entraba en una cafetería, todo el mundo miraba. Si caminaba por el pasillo, todos miraban. Si iba a su casillero, lo vigilaban. Era como si hubiera un foco gigante siguiéndolo dondequiera que fuera.

Pero no fue tan malo, porque tenía a Louis. Su novio era realmente asombroso. Louis se aseguró de caminar por los pasillos con él, llevándolo a clase incluso si no estaba de camino a su propia clase. Siempre pasaba su tiempo libre con Harry, en cualquier momento entre la escuela y la práctica de fútbol. Fue tan perfecto. Él era perfecto.

Ni siquiera habían tenido una pelea desde que se juntaron, lo cual era algo teniendo en cuenta cuánto tiempo pasaban juntos. Simplemente parecían perfectos juntos, siempre sincronizados entre sí. Fue increíble.

***

Harry estaba sentado en su habitación, su maleta se abrió para él mientras metía las diferentes prendas dentro. Alguien llamó a su puerta, y miró hacia arriba para ver a Louis de pie en la puerta de su dormitorio.

Su rostro se rompió en una sonrisa. "¡Louis!" Dijo alegremente, su rostro se iluminó al ver a su novio. "No te oí entrar".

"Entré yo mismo", dijo Louis fácilmente, empujándose fuera de donde había estado apoyado en el marco de la puerta. Se acercó, antes de sentarse en la cama de Harry a su lado.

Harry fingió poner los ojos en blanco. "Por supuesto que lo hiciste", dijo. El chico de dieciséis años se movió hacia adelante, besando al otro ligeramente en los labios a modo de saludo. "¿Cuándo llamas a la puerta?"

Louis se encogió de hombros fácilmente, sin molestarse mientras le devolvía el beso al chico. "Nunca llamo a la puerta", respondió. "Y no quería molestarte de tu muy importante equipaje. O al menos debe serlo para que te pierdas venir a entrenar conmigo y los otros chicos."

Harry hizo una mueca. Tuvo que cancelar sus planes de ir a ver a Louis practicar. Él siempre iba a las prácticas hoy en día, y había comenzado a convertirse en lo suyo. Pero había cancelado para terminar su equipaje navideño de última hora. "Lo siento", dijo con el ceño fruncido. “Pero me voy mañana y necesitaba terminar”.

"Lo sé", respondió Louis, con el ceño fruncido todavía en su rostro y los ojos bajos.

El ceño de Harry se profundizó ante eso, no acostumbrado a este Louis. Por lo general, su novio era brillante y feliz, pero hoy no. "¿Estás enojado?" Preguntó tentativamente mientras lo tocaba en el brazo.