daddy taylor » shaylor

02» Your ass is mine.

Shawn camino tranquilo hacía, nuevamente, el supermercado, disfrutando de la fresca y agradable brisa.

Suspiro, recordando los mensajes enviados desde aquel número desconocido, el supuesto "papi". Esos mensajes eran..., raros, al menos para el, lo hacían sentir, además de miedo, de una manera extraña, cómo extraño, pero bien. Aquél cosquilleo por su pelvis, era agradable, pero doloroso, ya qué, siempre terminaba bañándose en agua fría para bajar el bulto entre sus piernas, gracias al recordar aquellos mensajes.

El chico sacudió su cabeza, tratando de no pensar en ello, ya qué no quería volver a bañarse con agua fría de nuevo.

Frustrado, sacó sus celular, para poner música, pero al desbloquearlo se encontró con dos mensajes, uno de su amigo Sam y otro de papi.

Sammy☺: hey, shawn, recuerda qué hoy a las cinco, en tu casa, tutoría de matemáticas, no lo olvides, saludos pequeño tonto xx-sammy.

Gruñó, matemáticas no era su fuerte.

Vago su mirada en el otro mensaje y con nerviosismo y ansiedad, lo abrió.

Supuesto papi: La forma en que caminas me dejan pensando en cómo serás en la cama.

El chico sonrió inconscientemente, sin saber qué hacer, sintiendo sus manos sudar y sus nervioso unirse, trató de mantenerse serio, pero no pudo.

Shawn: Oye "papi", esto no es gracioso, deja la broma, no causa gracia.

Supuesto papi:  Pero bb, ¿cómo te atreves a decir eso? No es una simple broma, confía en papi.

Shawn en ese momento, se sintió mal.

Shawn:  Entonces ¿esto no es una broma? Lo siento... Pero..., ¿cómo qué eres mi papi?

¿Papi?: Soy tu papi pequeño Shawnie, él qué te hará sentir el cielo con las manos, él qué te hará sentir bien, el que te hará disfrutar...

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—Y por eso, equis es igual a doscientos noventa sobre tres.

—Ajá... — respondió Shawn, mirando vagamente las notificaciones en su celular cada tres segundos.

El castaño de su amigo suspiro frustrado.

—Shawn ¿me acaso éstas escuchando?  —gruñó su amigo, el de ojos café no le respondió, estaba sumido en su celular — Oye tú — chasqueo sus dedos en su cara. Nada — ¡SHAWN!

— ¡PAPI! — exclamó cayéndose de la silla.

— ¿Eh? Deja de decir bobadas Shawn, tu padre no esta en casa —espeto Sammy, anonado por sus palabras.

—Oh, eh, sí, perdona, estaba en la babia —evito el tema de papi—¿Me explicas de nuevo, por favor? — pidió haciendo un puchero con sus labios.

Sammy rió tiernamente.

—Claro, pero presta atención ¿sí?

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—Adiós  Shawn, cuidate, nos vemos el lunes, niño —sonrió Sammy.

—Igualmente, ten cuidado Sammy —sonrió el.

Se saludaron con un beso en la mejilla y cada uno hizo lo suyo.

Shawn entro a su casa y ordeno el desastre qué había hecho con su amigo, rió en tan sólo recordar a Sammy en el piso gracias al almohadón de parte de el, en destino a su rostro.

La pasaba bien con él.

Su teléfono vibró en la mesa del comedor, Shawn lo miró y corrió hacía el, esquivando y saltando cosas, con la esperanza de que sea papi.

Y no se equivocó.

Papi: El amigo que tienes se ve que se te insinúa, qué te toque un pelo y es hombre muerto, tu culo es sólo mío bb.