06»Games.

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Taylor se encontraba tumbado en medio de la cama, en bóxer, con Shawnie recostado en medio de su pecho, también en paños menores.

—Taytay—lo llamó.

— ¿Que pasa bebé?

—Estaba pensando que...—susurró pasando sus dedos por el pecho de Tay—no se nada de ti, ni tampoco tu de mi...

Taylor se enderezo en la cama, para luego sentar a Shawnie en sus piernas, dejando las piernas a los costados de las suyas.

—Shawnie yo se todo de ti—sonrió y el pequeño se sonrojó levemente.

—Pero yo nada de ti —frunció su entrecejo, el oji-café bufo y rodo sus ojos.

— ¿Quieres saber de mi?—preguntó y Shawn asintió— Bien—respondió brusco—Mi nombre es Taylor Caniff, tengo casi veinte y trabajo en muchos lados. Listo—y se cruzo de brazos, con cierta molestia.

Shawn se removió en su regazo y se inclinó hacia su rostro, arrepentido, el no quería hacerlo enojar.

—Perdona—susurró acariciando sus mejillas—, no era mi intención hacerte enfardar. Sólo tenía curiosidad, no lo volveré hacer—afirmó.

Taylor dejo escapar una leve sonrisa; nunca podría enojarse con semejante ternura.

—Esta bien, bebé. No pasa nada—susurró acariciando sus caderas.

Shawn sonrió y se movió en el regazo de Taylor, haciendo que sus intimidades rosaran.

Tay dejo escapar cierto jadeo.

—Shawnie, bebé..., muévete.

— ¿Así? —murmuró moviéndose de la misma manera que antes, pero de una manera más pesada.

—Ay Shawnie—gimió apretando sus manos en el trasero del pequeño—, sigue bebé, sigue.

Shawn se acomodó justo arriba del amigo erecto de Taylor y gimió. Empezó a moverse, más bien restregarse en el miembro de papi una y otra vez, cada vez más rápido.

—P-papi—gimió apretando los abdominales de Taylor.

—Shawnie, párate —ordeno con su voz entrecortada.

El pequeño obedeció; su respiración era pesada y su frente estaba media sudada haciendo que varios cabellos se pegaran a esta. Bajando la mirada se encontraba su mayor erección, oculta por sus bóxer.

Taylor se paro en frente de el y relamió sus labios, para luego morderlos con ganas. Shawn gimió ante ello.

— ¿Quieres jugar con papi, Shawnie?

Shawn agito su cabeza de arriba a abajo con desesperación, en forma afirmativa.

—Sí papi.

Taylor se acercó a el y se inclinó levemente, haciendo que sus respiraciones se mezclaran. El castaño poso sus mano en la cintura del pequeño y lo atrajo más hacia el, hasta que no se aguanto más y lo beso.

Las manos de Taytay se dirigieron hacia todos lados, hasta que se toparon con el trasero de Shawn y allí se quedaron, apretando con ganas y lujuria. En cambio las manos de Shawn viajaron desde su cuello hasta sus abdominales. Amaba acariciar cada uno de ellos. Una de sus manos fue bajando mas y mas hasta encontrarse con el elástico del la ropa interior.

—Hazlo bebé, acaricia tu dulce —susurró separándose de sus labios.

Shawnie gimió y bajo levemente aquella tela que impedía que su dulce saliera a la luz. Una vez esta baja, la erección salió disparada, chocando con el abdomen de Taylor.

Este mismo gimió y se escondió en el cuello del su bebé, para luego dedicarse a lamber, succionar y morder aquella zona.

Mientras Shawn gemía, tomo el dulce entre sus manos y empezó a acariciarlo, de arriba hacía abajo de manera lenta y caliente.

—Oh si, ah, ah bebé si así —gimió contra su cuello, haciendo que su respiración calienta chocase contra el.

La mano de Taylor se metió en la ropa interior se Shawn, tomando la gran erección y empezando a masajear a un ritmo mas ligero que el de el otro.

—Ah, papi, ah—gimió apretando el miembro entre sus manos.

Taytay sonrió entre gemidos y lo tumbo en la cama, se alejó un poco y se acarició solo por unos segundos.

—Shawnie, bebé, vamos a jugar un pequeño juego.

Shawn asintió, viendo con deseo la erección de Taytay.

—Haremos el juego del sesenta y nueve —sonrió.

— ¿Y eso que es? —pregunto desconcertado.

—Esto—sonrió acostándose a su lado—, ahora tendrás que tumbarte arriba mio, pero tu lindo pene tiene que estar en mi cara y tu hermosa boquita enfrente de tu dulce —Shawnie asintió y no tardo en ponerse de tal manera —, ya sabes que hacer ¿No?

Como respuesta, Shawn empezó a lamber su erección, tomando a Taylor de improviso, pero este de manera rápida empezó a succionar el pene que tenía en frente.

Shawn encorvo su espalda al sentir como Taylor enterraba su boca en la intimidad de el. Dejo salir un estruendoso jadeo y suspiro agitado, a los segundos tomo el gran pene de Taylor entre sus manos y empezó a masturbarlo mientras le daba leves lamidas en su punta rosada.

Pero la magia se acabo cuando la voz de su madre se hizo presente en la planta baja.

 — ¡Shawn, llegamos cariño!


; ; ;

hola chicas ¡tanto tieeeempo! mil perdones si las deje recontra re mil abandonadas bt tengo mis razones: problemas íntimos, sip, una mierda.

bueno, coso espero que les haya gustado y comenten que les parece o como creen que va a seguir, no me pongan el típico "siguelaa!!!111uno!" porque las mato, ahr.

beso en la nalga.

daddy taylor » shaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora