Chicos mentirosos | Junghope

Capítulo 4

—Dime, porque ese chico ha estado desde la mañana, sentado en esa esquina, ¿mirándote fijamente?—preguntó Jimin, Hoseok tenía un hueco en el rostro de tanto que lo había mirado.

—Si quieres echarlo no tengo ningún problema, eres libre de expresarte.

—Tampoco soy tan imbécil, ve a sentarte con él y te doy libre lo que queda, no es que haya mucha gente tampoco—se levantó de hombros desinteresado.

—No quiero, tiene cara de que le falta una buena terapia, salgo mal de ahí yo—suspiró, intentando hacer el mínimo contacto visual.

—Que vayas, me está cansando que no despegue la mirada de tí.

Jimin lo empujó con la cadera provocando que salga del area de trabajo. Hoseok gruñó observandolo, se arregló su delantal de trabajo y algo temeroso se acercó al chico.

—¿Finalmente decidiste salir conmigo?

—Me gustan las mujeres, mirate bién—Hoseok tomó asiento. —no tienes... eso, tetas.

Jungkook se tocó el pecho buscando, y era cierto.

—Son detalles mínimos, tengo algo mejor que eso—contestó, ladino.

Hoseok se estremeció de pensarlo.

—Podrías salir con mi amigo, el tira para tu lado, ya sabes—Hoseok le apuntó con el rostro a Jimin, quien se encontraba observando la entrada de la cafetería algo nervioso.

Ambos chicos hicieron lo mismo, y al hacerlo, vieron a un joven pálido y con rostro enojado acercándose a ellos.

—¿Ya terminó tu turno?—le preguntó el pálido.

—N-no jefe—respondió Hoseok.

—Y entonces que estás haciendo sentado acá en vez de generar dinero que es lo que vienés a hacer normalmente, ¿te pago por coquetear acaso?—se cruzó de brazos. Jimin rápidamente salió del mostrador y fué a la mesa también.

—Jefe, por favor, mire-.

—Estoy mirando.

—ENTONCES MIRE BIÉN—exclamó Hoseok, colocando rápidamente sus manos en su boca, señalando que la había cagado, pero se había agotado su paciencia.

—Jefe, no es lo que piensa, yo le pedí que conversará con el cliente que no se veía nada bien—interrumpió Jimin.

Hoseok observó a Jungkook suplicante.

—Es verdad.. mi novia me votó hace unos minutos y Hoseok intentaba consolarme—Jungkook hizo resonar su nariz, para verse triste. —Prometo compensar todo después, pero realmente necesito apoyo, buaaaah.

Jungkook se levantó y tomó a Hoseok, levantandolo de su asiento y dejándolo estático.

—Vamos Hoseok, necesito ahogar mis penas, buajaaa—Jungkook salió con Hoseok de la cafetería.

—....

—¿Que dices cariño?

—ME VAN A DESPEDIR POR TU CULPA—le gritó Hoseok. —Estoy hasta los huevos de ti, deja de molestarme.

Hoseok se soltó del agarre del otro y se retiró camino a su casa, después de todo era domingo, mañana tenía clases.

—¡¿Donde estudias?!—le gritó Jungkook.

—Queti—le respondió Hoseok un poco lejos ya.