Capítulo 5

107 22 3
                                    

Jung Hoseok era un joven de 21 años en su tercer año de carrera, y trabajaba los fines de semana en Thopercoffee solo para no presumir que tiene dinero, porque lo tiene.

Cuando era pequeño perdió a sus padres en un asalto, claro que él salió ileso, fué así que su abuela tomó su custodia, abuela cuya familia deseaba la herencia que a Hoseok se le había designado y que seguían luchando hasta el día de hoy para que la abuela cambie de opinión respecto a su elección.

A Hoseok no le faltó nada, o quizá si, una novia.

La primera vez que intentó salir con una chica resultó que esta lo había usado para darle celos a su ex, y desde ahí venían rechazandolo cientos de jovencitas, es decir, ¿él no era feo no?

Cual era la fórmula para salir con las chicas, quizás Hoseok era demasiado negativo y nadie más lo entendía, o como el mismo se llamaba, un lobo solitario.

Es verdad que Hoseok normalmente no se mide con lo que dice, entonces piensa que su actitid pesimista es la razón del porque sigue soltero desde los 12 años.

Quizá si comenzaba si amar la vida le iría mejor, porque fue su actitud enojona la que hizo que un rarito con pintas de detective Conan lo esperara afuera de su casa en un auto lujoso. Era un total psicópata, jamás le dió su dirección.

—Podría fingir que tengo alzhéimer y simplemente pasar por su lado como si no lo recordará—susurró, mirando por un orificio de la ventana como Jungkook miraba su reloj esperando a que saliera.

"Ay no, viene para acá, que hago que hago, donde me escondo.. Eh, pero no puede entrar a mi casa, estoy a salvo, de que me asusto."

—Ding Dong—gritó Jungkook, tocando el timbre. —Tienes que salir solecito, tienes clases y yo te voy a ir a dejar.

—¡Ni loco!—gritó al otro lado de la puerta. —¡Tengo una escopeta y estoy dispuesto a usarla!

—Dejame verla—contestó Jungkook, en un tono malicioso.

—Uhh.. maldito—Hoseok dió media vuelta, en dirección a la puerta trasera de su casa, caminó lento hacía el frente y en el momento en que Jungkook observó hacía otro lado, salió corriendo lo más rápido que pudo.

Jungkook lo vió, sin embargo solo sonrío, enamorado, y se devolvió hacia su auto.

𓃱

—Mierda—suspiró, apoyándose en alguna pared que atinó mientras corría. —por eso tuve rojo en deporte, soy terrible en esto—habló agitado, tratando de controlar su respiración.

Una vez calmado continuó con su camino, había perdido su tren por lo que iba increíblemente tarde, probablemente no llegaría a su primera clase, pero ya se conseguiría todo.

Unos 20 minutos después finalmente había llegado al campus, al parecer haber corrido corto su camino, lo que interiormente agradecia; el correr claro, jamás agradecería ser perseguido por el rarito de la cafetería.

—Hasta que llegas, ya me tenías preocupado—le habló su mejor amigo, Kim Taehyung, ambos estudiaban la misma carrera, por lo que él siempre era su salvación si de trabajos se trataba.

—He tenido el fin de semana más movido de mi vida—le respondió, aun cansado.

—No lo puedo creer, ¿hiciste deporte?—preguntó Taehyung, en shock.

—¿Es tan difícil de creer?—respondió con ironía Hoseok.

—Si, la verdad es que sí.

Ambos comenzaron a caminar en dirección hacía la clase, que probablemente estaría por terminar, Taehyung había esperado a Hoseok, porque su dicho era que si alguno caía, ambos lo hacían.

Chicos mentirosos | JunghopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora