Zodiac Boy Group in the Kpop

008

— ¿Cuánto habríamos tardado en convencer a Virgo de practicar por lo menos a las 08:00?

— Hasta el día de hoy, de seguro.

— Hey, chicos. Supongo que ya podemos irnos, ¿verdad?

Ambos chicos se giraron para ver a un pelinegro impaciente, esperando a sus compañeros.

— Si, claro. Vámonos.

No hay mucha charla por las mañanas, eso está claro. La culpa del sueño genera que el pelinegro y compañía no hablen hasta por los codos como suelen hacerlo siempre.

...

El silencio habría abundado en aquella habitación, dónde se encontraba un pelinegro acostado en su cama.

Su rostro sereno mostraba sus ojos cerrados, los cuáles todavía no despertaron.

Y fue así, pero no duró lo suficiente hasta que escuchó los gritos histéricos de Piscis.

— ¡¿Dónde mierda está Cáncer?! —El chico caminaba desde la puerta del baño, exaltado.

Éste mismo sobresaltó a Escorpio, quien se sentó de un salto en su cama.

— ¿Ah? ¿Cáncer? —El mayor se talló los ojos, soltando un bostezo. No le podría importar menos.

— ¡Si! ¡No está!

Escorpio terminó de despertarse con ese último grito, mirando confundido al chico que seguramente llevaba lentes de contacto.

— ¿Cáncer? —Volvió a preguntar— ¿El mismo niño antisocial e introvertido?

— ¡Ese! —Piscis asintió.

Escorpio fingió pensarlo. Conociendo a su compañero, mejor amigo y confidente; no tiene la más mínima idea de dónde podría estar.

— ¿Ahí? —Señaló su cama.

— No.

— ¿En el baño?

— Tampoco.

Entonces, el pelinegro simplemente se encogió de hombros sin tener otra idea, y Piscis se cruzó de brazos.

— Son las seis y treinta minutos de la mañana, ¿dónde se habrá metido? —Piscis murmuró por lo bajo.

— Pareces una madre preocupada por su hijo... —Piscis lo fulminó con la mirada— ¿Qué? Es que si pareces, además, no es como que Cáncer se haya ido lejos del edificio.

— Quizás esté en...

— Hey, chicos —El chico del cuál estaban hablando de asomó por la puerta de la habitación, con unos sandwiches los cuáles pensaron que era su desayuno.

— Hey, Cán... ¿Dónde estuviste? No te ví desde que desperté.

Piscis bajó sus brazos, ya no estaba preocupado, pero si se podía notar en su expresión la curiosidad.

— ¿Son de jamón y queso? —Preguntó Escorpio, fijándose en lo que traía el maknae— Comparte, Cán. Sabes que te queremos y nos preocupamos mucho por tí.

Cáncer rodó los ojos.

— No sé si quererme y haberse preocupado cuenta, pero solo les traje sandwiches para el desayuno, ya que la cafetería está cerrada.

— Entonces, ¿en dónde los compraste?

Cáncer miró en dirección al pelirosa, mientras le entregaba uno de sus sandwiches a Escorpio.

— Fui al kiosco de la esquina, cruzando la calle, pero estaba cerrado; luego fuí al negocio de al lado; crucé la calle para ver en la panadería; también en la panadería que me quedaba a dos cuadras; y por último en el kiosco de al lado.