Rei está embarazado, en primera él no sabía que podía quedar en cinta.
No sabe si quiere tener al bebé, le da miedo y no se cree capaz de poder cuidarle adecuadamente.
Rei tiene muchos traumas, la mayoría causados por su propio padre.
Su encuentro...
TW: Referencias a vi0laci0n, ped0filia, embarazo en menores.
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Rei, ya no puedes seguir haciendo ejercicios tan pesados, recuerda que estás embarazado – Insistió Kazuki por segunda vez en el día. Normalmente Rei le hacía caso cuando de la salúd del bebé se trataba, estaba en su cuarto mes de gestación y debían ser cuidadosos con todo lo que hacían.
Kazuki había cambiado drásticamente su alimentación, nada de cosas grasosas ni exceso de azúcares, se encargó de ocultarle sus cigarros y de acoplar todo el departamento para que fuera seguro, Rei insistía en que era exagerado, pero el otro argumentaba que todo era lo básico para la seguridad del bebé.
Por ende, Rei quedó sin mucho que hacer, Kazuki se negaba rotundamente a que él participara en alguna misión a menos que fuera segura (y oh sorpresa, ninguna era segura), no podía jugar videojuegos violentos o que le pudieran llegar a generar alguna clase de sensación fuerte, simplemente se quedó con el ejercicio y entretenimiento infantil. Y ese día específico no se sentía bien emocionalmente, era cómo una constante sensación de ser vigilado, no podía quedarse quieto sin sentir que algo malo le pasaría, aunque supiera que su ahora pareja estaba a su lado, creía que en cualquier momento alguien o algo podía dañarlo a él y a su bebé.
Así es cómo terminó en la caminadora eléctrica, al estar en constante movimiento esos pensamientos eran menos fuertes, aunque Kazuki le molestara con que necesitaba descansar... ¡No podía hacerlo!, si se detenía un poco comenzaba a sentir unas manos en su cuello y un escalofrío recorriendo su espalda.
Cada cierto tiempo llevaba su mano al estómago, sólo para corroborar que todo esto no era parte de su imaginación, todo parecía ir muy bien, Kazuki estaba feliz de tener una niña y aparentemente también lo amaba, no habían motivos para tener miedo. Pero siempre, cuándo más tranquilo se encontraba llegaban a él recuerdos de su infancia-pubertad, aparecían cómo flashbacks que aparecían din previo aviso, a veces duraban unos minutos pero también podían durar hasta horas antes de que volviera a la realidad, en esos casos siempre estaba su pareja frente a él, abrazandolo y dándole palabras lindas, suponía que ese era un claro ejemplo de "la calma después de la tormenta", él tratando de relajar su respiración acariciando su vientre, tratando de prestar atención a los pequeños detalles a su alrededor, recordando que no hay nada mal, está en su departamento, con una pareja que le apreciaba, y con una hija en camino, su padre ya no estaba para atormentarlo, no habían personas malas, ya nadie podía hacerle daño.
Todo está bien.
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