Tiempo a nuestro tiempo [finalizada]

WWX, WY, WN Y WQ

En medio de la Sala de conferencias, una luz dorada con motivos púrpura cegó a quienes estaban presentes, al tener la vista clara de nuevo, pudieron observar a Wei Wuxian mayor, manchado de sangre, abrazando contra su pecho son un niño.

Además, un cadáver feroz estaba sosteniéndolo, al igual que a una joven dama.

Tanto Jiang Yanli como Jiang Cheng y Wei Ying se levantaron de sus asientos, y desenfundaron sus espadas.

—¿Quién está relacionado a la Secta Yunmeng Jiang?

Wei Wuxian levantó la vista, tembloroso y con lágrimas en los ojos.

—W-Wei Ying, de cortesía Wuxian, heredero de reemplazo, pero... Deserté dos años atrás y... Y... Wei Yuan... Wei Yuan... Mi... Mi hijo... No merezco... Yo no...

Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Wei Wuxian mientras el temblor reaparecía con más fuerza.

—¿Dónde- Cuándo estamos? -preguntó el cadáver feroz, ignoraron precisamente eso a favor de ayudar a un muy aturdido Wei Wuxian a volver a atarse a la tierra.

Todos se quedaron callados, esperando a que los orgullos de Yunmeng lo manejaran.

—¿Las conferencias en Gusu? -volvió a decir.

—¿A-Xian? -preguntó suavemente Jiang Yanli.

Un gran error.

El llanto silencioso se convirtió en sollozos de dolor apenas se escuchó la voz.

—¡Sh-shijie!, ¡Shijie! —sollozó.

El niño en sus brazos comenzó a llorar con él.

—¡Joven maestro! ¡Es A-Yuan!

Pero no reaccionaba correctamente, el cadáver feroz le quitó el niño a la fuerza y lo escondió al final de la habitación.

—¡No es real! ¡No es real! ¡A-Ning sácame de aquí! ¡Por favor! ¡Sácame! ¡Jiejie!

Wei Wuxian se hizo un ovillo a si mismo mientras suplicaba una y otra vez que lo sacaran, un par de agujas se clavaron en su frente y pronto este cayó a la inconciencia, aunque temblaba y sollozaba cada tanto.

La Joven dama alzó la vista, pronto fue reconocida.

Ella era Wen Qing.

La prodigiosa sobrina de Wen Ruohan, la mejor médico de su generación.

Y parecía estar muerta de hambre, sus pómulos más prominentes, sus túnicas grandes en su cuerpo.

Si el olor a chamuscado de sus ropas y la sangre que los manchaba definía algo, sería muerte y miseria.

—¿Qué ocurrió? -preguntó Wei Ying en el dialecto de Yunmeng, que sin duda lo hacía parecer más potente.

—La señorita Jiang se sacrificó en pos de salvar a su hermano marcial y a tres malditos perros Wen de un asedio, eso fue lo que pasó, A-Ying no estaba en el mejor espacio mental antes, pero empeoró desde que la vio activar una matriz que ni siquiera debería de saber dibujar apuñalándose a sí misma con Suibian.

Wei Ying y Jiang Cheng miraron alarmados a su hermana.

—¡¿Cuándo lo aprendiste?! -los ojos de Wei Ying estaban dilatados y llenos de pánico.

—¡Hace años! ¡Lo hice junto a padre!

Wei Ying comenzó a temblar.

—¿De dónde y cuándo vienen?

—¿De dónde?, de los túmulos funerarios, ¿de cuándo? , siete años en el futuro -contestó Wen Qing.

—¿Por qué están en Gusu, entonces? -preguntó Lan Qiren-. ¿Y qué es esa tontería de los túmulos funerarios?