¡El viaje al pasado de Hanguang-jun y sus patitos!

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Lan Wangji era, sin duda alguna, el epitome de la rectitud y sus valores personales lo hacían la única persona en la que, aparentemente, se podría confiar para cuidar niños.

Desde que Jin Ling, cortesía Rulan, tenía un año de vida, Hanguang-jun cuidaba de él, Jin Guangyao y Jiang Wanyin confiaban únicamente en él entre todo el nido de serpientes que era la torre Koi.

Y lo hacía todavía mejor que estuviera en reclusión, aunque eso era claramente el rompimiento informal de sus tres años de penitencia.

A todo eso se sumaba A-Yuan, el hijo adoptivo de Lan Wangji y el mejor amigo de este, Lan Yu, hijo de Lan Chengli, una prima en segundo grado de Lan Qiren; al ganar un poco más de popularidad, Ouyang-Zongzhu pidió con vergüenza si podía cuidar de su hijo más joven, Ouyang Bao.

Hanguang-jun apreciaba la confianza, y dos años después, al final de su reclusión, aceptó cuidar de los tres niños mientras todos los demás se reunían en Torre Koi.

Lan Yuan tenía siete años para ese entonces, Yu-er y Bao-er tenían seis, mientras que A-Ling tenía tres.

Miró a su tío y a su hermano partir mientras que los discípulos invitados en ese momento festejaban, con planes para ir a Caiyi mientras que su maestro no estaba.

"A-Yuan, Yu-er, Zi-er, A-Ling, acompáñenme".

Un coro de "sí, Ji-gege" y un tímido fondo de "sí, Lan Diedie" hicieron que su corazón se calentara mientras el mismo calor se expandía hasta su vientre.

Los llevó al Lanshi, dejando ejercicios de caligrafía para ambos Lan y Zi-er, mientras que dejó a A-Ling viendo ilustraciones de cultivo. Y él, bueno, él tomó tranquilamente ese diario, sujetándolo de manera celosa, mientras estudiaba y trataba de descifrar el único talismán que se explicaba en ese texto.

Lo replicó en papel talismán, escrito con cinabrio, estudió cada carácter de forma profunda, escribiendo detalladamente su uso en el talismán.

"ir atrás, tiempo, año al que se va, activación de energía".

Wei Ying había estado trabajando en ir atrás en el tiempo.

"¡Ji-gege mira!", gritó un entusiasmado Jin Ling, corriendo con sus torpes piernitas hasta el mayor, sus tres compañeros no pudieron resistir la curiosidad y corrieron a ver el dibujo del más joven también.

Al tomar el papel, cortó su dedo.

Una gota de sangre cayó.

"¡Perdón!", pidió el niño.

"Sin importancia".

Usó un poco de energía espiritual para curar la herida y detener el llanto del niño, sin embargo, ese fue el primer error cometido ese día.

El talismán ardió en llamas verdes y los niños se agazaparon sobre Lan Wangji, sintieron como si el mundo a su alrededor se desvaneciera, y todo se volvió negro.

***

Mientras que un examen puesto por Lan-Laoshi se llevaba a cabo, una luz verdosa se expandió por la habitación, se escuchó un golpe fuerte contra el piso y, el llanto alarmado de varios niños, además de un sonido angustioso que venía desde la garganta de alguien.

Una vez pasó el periodo de encandilamiento, pudieron observar a un Lan Wangji algo mayor, sin la cara redondeada ni ese brillo por grasa de bebé en su piel, se miraba un poco demacrado, sus ojos poseídos por un sinfín de tristeza, y eso era mucho decir, puesto que nadie nunca había visto una expresión tan clara en el rostro del segundo Jade.

Además, estaba rodeado de niños.

Dos de ellos claramente eran Lan, uno un poco mayor que el otro, el más delgado llevaba túnicas verde oscuro, claramente de la secta Baling Ouyang, el ultimo era claro, pese a llevar túnicas amarillo y lila pálido, la marca de bermellón en su frente era un claro distintivo, era un Jin.

Tiempo a nuestro tiempo [finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora