Aphelion | KookTae

Mars

«Marte representa el impulso hacia la independencia ya que si estamos demasiados protegidos no maduramos ni crecemos y hay que expresar nuestra individualidad, porque la persona que más nos protege puede ser un obstáculo de nuestra propia evolución; la forma en que enfrentamos los desafíos con que nos encontramos a lo largo de nuestra vida, es el deseo de sobrevivir. Energía y valentía. Podemos conectarla también con el impulso de pelea o agresión, se le conoce como el planeta rojo debido a su color, es por eso que se le asocia con guerra, tomando como base la sangre derramada de aquellos guerreros que no se dieron por vencidos».

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─¡Más te vale explicarme qué hacías en ese restaurante con tu compañera de trabajo, Min!

─Pues comer, ¿qué más haría, cariño? ─contestó con obviedad.

─¿Por eso aceptaste acompañarla? ─se acercó amenazante a su novio─ ¡Se nota que está enamorada de ti!

─JiMin, ¡tiene sesenta y cinco años!

─¿Y? Nadie sabe, tal vez esté buscando un sugar baby, y tú seas la primera opción.

─Wow, me sorprende lo imaginadora que puede llegar a ser tu mente ─dirigió su mirada a su prometido─. Cuando estés más calmado, ahí me hablas, Park.

El más pequeño sólo se quedó firme en su lugar, viendo con ojos llorosos al otro.

─Perdón ─murmuró─, e-es que vi una película... y mi personaje favorito murió ─formó un puchero.

─¿Es por eso que estabas tan exaltado cuando llegué? ─se acercaba con una sonrisa.

─No lo entiendes, YoonGi, él no merecía morir ─sintió rabia, enojo y tristeza al recordar tal escena.

─Déjame adivinar... ¿Avatar 2?

JiMin corrió en dirección a su novio, lanzándose en sus brazos, siendo sostenido por este, sintiendo que las grandes manos se ponían bajo su trasero para evitar que se caiga.

─Neteyam no tenía que morir ─dijo escondido en su cuello.

─Sí, no tenía que pasar ─le siguió la corriente, así se calmaría más rápido─. ¿Y TaeHyung? No lo vi cuando llegué.

─Está en su habitación, subió porque también se puso sensible con la película, además de que le llegó una carta de JungKook ─de la nada empezó a reír─, seguro la empapará con sus lágrimas.

─Así que... estamos solos, ¿hmm? ─aún en sus brazos, lo llevó a la sala, recostándolo en el sofá.

─¿Por qué lo dices? ─respondió juguetón, acercándose al rostro de su novio.

─¿Tú qué crees, lindo? ─acortó la distancia, besándolo con desesperación, levantando su remera al mismo tiempo.

☆☆☆☆☆☆☆

─¿No podían gemir más alto? ─murmuró.

TaeHyung estaba en su cama recostado, con una gran cantidad de pañuelos esparcidos por el lugar, le había chocado demasiado la película que acababa de ver con su mejor amigo. Limpió su cara, donde aún se notaba el camino que habían dejado sus lágrimas. Tiró los pañuelos a un lado, tomando en sus manos aquella carta, su rostro cambiando con rapidez a un estado de alegría.