Los vagos hacemos muchas cosas graciosas, algunas nos salen bien, y las otras nos salen tan mal que hacen que nos repitan la frase: el vago trabaja doble y he aquí unas cuantas de ellas.
Organizar toda la casa, y pasarse varios días tratando de no usar las cosas para no desordenar nada.
Dejar una mísera cantidad de comida en un plato, cazuela, etc, para no fregarla, lavarla, etc.
Esperar a que alguien del hogar pase frente a ti para pedirle algo que necesites.
Limpiar y lavar la casa demasiado bien, para no tener que limpiarla en unos días.
Quitarse los zapatos sin desabrochar los cordones.
Tender la cama antes de dormir.
Agarrar muchas cosas a la misma vez cuando hay que llevarlas a otro lugar, a pesar del riesgo a que se caigan con tal de no dar dos viajes.
Y otras cosas que no se me ocurren ahora, ya que eso se me ocurrió de la nada, así que a lo mejor más delante haga una segunda parte.
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Anécdotas
RastgeleAquí me encargaré de escribir lo que se me ocurra, mini relatos sobre cosas de la vida cotidiana o no cotidiana