Me Enamoré de Ti (Malec)

I

Magnus

Justo cuando estoy follandome a una hermosa rubia que creo me dijo se llama Camille tocan la puerta, no tiene sentido seguir cojiendomela, nadie me ha echo venirme, les doy orgasmos pero nadie me da orgasmos a mi y supongo que ya no me importa, salgo de ella con mi pequeño amigo ya flacido, me pongo una toalla al rededor de la cintura y abro la puerta sin importarme si la tipa se cubre o se le ve todo, dos jóvenes están parados ahí, con ropa cara, seguro son de los laboratorios, la chica se ve muy pero que muy enojada, el otro chico luce resignado o triste, en cuanto me ven cierran su rostro a expresiones dejándome una cara de piedra.

- Señor Bane.?

- Si, soy yo.- por un segundo su expresión es puro dolor como si no hubieran querido encontrarme.

- Tiene que venir con nosotros, el Ligtwood exige su prescencia.- la chica habla fría.

- Ok.- me regreso cerrandoles la puerta en la cara, me visto rápido, pongo armas de todo tipo escondidas en mi ropa.- largo de aquí,- hablo dirigiéndome a la rubia- me tengo que ir.- quiere empezar a replicar pero sujeto su brazo bruscamente y la saco del cuarto, no es mi cuarto, sólo me sirve para este tipo de cosas, en realidad nadie conoce mi cuarto, los chicos me miran casi con odio al ver que va casi desnuda.

- Era necesario tratarla así.?- ahora si que está enfadada la chica pero no me interesa.

- Van a llevarme o regreso a mis actividades.?- caminan hacia la salida, un todo terreno está parado afuera con otro chico de conductor, ella sube de copiloto y él rubio se va atrás.- Porqué es necesaria mi hermosa prescencia en un corporativo tan carente de emoción.?

- Se te informará al llegar.- el conductor habla cortante y furioso, sujeta el volante con mucha más fuerza de la necesaria.

Llegamos en menos de una hora gracias al furioso conductor que manejó como si quisiera matarnos. Pasamos a una instalación subterránea donde me revisan antes de entrar, 20 cuchillos, 6 pistolas, un revólver, 4 dagas cortas y un alambre para degollar después me dejan pasar no sin antes recibir una amenaza de muerte si no encuentro mis cosas completas al volver. Bajamos aún más hasta un piso restringido para todos, estos tipos deben ser de muy alto rango si pasan como si nada, detrás de un escritorio están dos personas; los Ligtwood, son odiados y adorados sin termino medio pero a mi me da igual.

- Se le llamó para contratar sus servicios, como el mejor mercenario del mundo es imperativo que sea usted el que lleve a cabo el trabajo.- habla directo y corrido.- No es para liquidar a nadie, es un...rescate por así decirlo.

- Soy asesino, no rescatista.

- La persona en cuestión debe volver a estas instalaciones a como de lugar sin sufrir daños permanentes claro, se le pagaran 20 millones de euros en efectivo si hace que ponga un pie de nuevo en esta oficina.- joder, es alguien o muy importante o que lo hizo enojar demasiado si pagan tanto.- Debo advertirle que no será sencillo, él no se dejará atrapar con facilidad pero confiamos en que usted pueda con ello. Aquí está todo lo que debe saber acerca de su misión.- me da una carpeta, no la abro.

- Es todo.?

- Si.

Doy la vuelta y los chicos también, me escoltan a la salida de nuevo, afuera está un vehículo de la empresa, recupero mis armas y me subo a el, arranco y por el retrovisor noto como lloran los tres, es raro, no quieren que la persona vuelva seguramente pero eso no es de mi incumbencia. Me estaciono ya fuera de la vista y abro la carpeta, la foto de un joven muy hermoso me recibe, cabello negro, ojos azules, piel palida. Alexander Ligtwood, con razón, es su hijo y se ha fugado, (malditos adolescentes odiosos) los satélites lo captaron por última vez entrando al submundo. (Que mierda fue a hacer un mocoso rico y mimado al submundo, tal vez alguna novia.), nivel 5,( qué?, un nivel 5, jamás me había tocado un nivel así, por lo regular aniquilo gente del 3 para abajo, será interesante.).