Me Enamoré de Ti (Malec)

VI

Magnus

Ya llevo muchos muertos y nadie confiesa.

- Dónde está?- sujeto a uno del cuello y le pongo el arma en la cabeza, muerde algo dentro de su boca y empieza a convulsionar, está muerto.- Maldita sea.!

Tendré que seguir matando a cuantos guardias se me pongan enfrente hasta que recupere a mi Alexander.

- Último piso.- volteo con las armas listas para disparar pero son los tres doctores de Alec, la que habla es la chica.- Recuerda que aquí los pisos son hacia abajo, ten, necesitarás esto para abrir su jaula.

Me extiende una llave de forma extraña, tienen a mi chico en una jaula?, Dios los ampare porque estoy más molesto si eso es posible.

- Cómo...?

- Él nos contó.- Habla el rubio.- si dejan a las dos cabezas vivas van a tener que pasarla huyendo, mi consejo es que maten a los Ligtwood.

- Nosotros nos iremos, le dijimos a Alec que volveríamos pero sé que estará más contento de verte a ti,- el chico furioso me dirige una mirada amenazante.- Vuelve a tratarlo mal o hacerle creer que es un fenómeno y te rebanaré las pelotas.

Cuando fue que hice eso?, a sí, hace un rato imbécil.

- Adiós!- dicen a coro alegremente.

- Adiós y Gracias.- dejan sus batas de laboratorio en una mesa que aún sigue en pie y salen, platicando como si nada hubiera pasado y no tuvieran muertos al rededor, ya sé de dónde sacó actitudes tan relajadas mi chico.
Corro al elevador y pulso el más bajo, empieza a moverse, deben estarme esperando, me pongo a un lado de las puertas agachandome y preparo una bomba de electricidad, apenas se abre la puerta y puntos rojos aparecen donde estaba arrojo el artefacto que se activa y electrocuta a todos, salgo con mi revólver por delante, ya no queda nadie, todos parecen gusanos retorciendose en el piso, ahí está, dentro de una especie de contenedor de vidrio grueso mi niño está sentado abrazando sus piernas con la mirada perdida, una lágrima solitaria se desliza por su mejilla y quiero limpiarla, apoyo la mano en el cristal, la llave, aquí está.

- No quieres hacer eso - Robert Ligtwood está parado en la entrada de las escaleras.- Yo también me habría enamorado si fuera tú, pero el chico es un mentiroso, te dijo que él es la cura para que la epidemia sólo sea un recuerdo del pasado.?

Alec la cura ?

- Claro que no se lo dijo.- Maryse Ligtwood también llega.- Dime Magnus, no querrías ahorrarle el sufrimiento a más familias?

- Recuerda que tu madre por eso se quitó la vida y tú padre trato de matarte.

- Sólo piensa en las personas que vivirían felices, cero familias destruidas, cero dolor, cero muertes innecesarias.

- Que le van a hacer.?- intercambian una mirada cautelosa.

- Lamentablemente no sobrevivirá al procedimiento, pero es una vida a cambio de millones.- apunto mi revólver a su cabeza pero saca un artefacto de no se donde.- Si no quieres hacerlo no lo hagas pero no puedes matarnos, si dejo de presionar esto toda la instalación se autodestruirá empezando por aquí y todos terminaremos muertos incluyendo al dulce Alec.

- Cómo pudieron!, es su hijo.!

- Esa cosa nunca fue nuestra, cuando me enteré de que estaba embarazada inmediatamente lo ofrecí para las pruebas pero nuestro experimento tuvo efectos secundarios.

- Él es una persona no un experimento.

- Ahorranos el sentimentalismo quieres !

- Nos iremos por donde llegamos, suerte huyendo.