Naruto: El Renegado

Capítulo 3 - Golpe

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Capítulo 3 - Golpe

"¡Uno mas!" gritó una mujer rubia después de tragarse una botella entera de sake de una sola vez.

"Una más que viene", respondió mansamente el cantinero y le sirvió tres botellas más en lugar de solo una.

Cuando terminó de beber, ya era de madrugada. Apenas manteniéndose de pie, salió tambaleándose del bar lentamente, apoyándose contra paredes y vallas mientras se dirigía hacia las afueras del pueblo. Ella no quería regresar a la Torre Hokage todavía.

Aunque podía disipar el alcohol que inundaba su sistema en un segundo, se negó a hacerlo. Ella necesitaba ese zumbido. No se sentía lo suficientemente fuerte para lidiar con la realidad sin su ayuda en ese momento.

Sin embargo, el aire fresco de la mañana le devolvió algo de claridad y, junto con él, los recuerdos del día anterior comenzaron a aparecer en su mente.

"¡La estoy protegiendo porque ella fue quien me rescató! ¡Ella vino a salvarme después de que me arrojaste a prisión a pesar de ser inocente!"

Tal vez porque estaba borracha o tal vez porque simplemente estaba en su límite, Tsunade comenzó a llorar suavemente mientras se tambaleaba sola por las calles vacías. No se suponía que las cosas terminaran así. Nunca había imaginado que su decisión de dejar a Naruto sin idea de la verdad traería tal resultado. Ella simplemente no había podido confiar en su inteligencia y decirle que lo estaban enviando a una misión, en lugar de dejarlo creer que fue expulsado y abandonado.

Debería haber presionado al Raikage para que enviara a Killer Bee al castillo de Hozuki en lugar de a Naruto. Debería haber sido más insistente.

Konoha y Kumo sospecharon que Kusagakure se estaba preparando para algo grande y decidieron cortarlo de raíz porque no podían permitirse el lujo de permitirles comenzar otra guerra, no mientras Akatsuki amenazaba con dominar el mundo adquiriendo toda la bestia con cola y haciendo Dios sabía qué con ellos. Sin embargo, para atraparlos con las manos en la masa, necesitaban lanzar un poco de cebo. En este escenario, lo único que haría que Kusa actuara mal sería enviarles un jinchuuriki, alguien con reservas de chakra lo suficientemente grandes como para tentar a Kusagakure a abrir la Caja de la Bienaventuranza Suprema.

Pero Uzumaki Naruto y Killer Bee eran los únicos dos jinchuuriki que quedaban y el Raikage consideraba a Bee como su hermano en todo menos en la sangre. Por lo tanto, Naruto era la única opción que quedaba, por mucho que no fuera apto para una misión de espionaje.

Tsunade se secó la cara con las palmas de las manos y dejó escapar un suspiro tembloroso.

'¿Cómo voy a compensarlo?' pensó con amargura.

La reacción de Naruto la había tomado con la guardia baja, pero al pensarlo de nuevo, era natural que alguien reaccionara así en sus zapatos. Sin embargo, él era Naruto. Naruto nunca permaneció enojado con su preciada gente por mucho tiempo y fue extremadamente rápido para perdonar. Muchas cosas que serían muy ofensivas si se las hicieran a otras personas, Naruto generalmente las aceptaba sin decir nada, como la forma en que Sakura lo usaba a menudo como un saco de boxeo.

Pero todos tenían un límite e, incluso con lo indulgente y tolerante que era Naruto, Tsunade entendió que haber sido arrojado a la cárcel con tanta frialdad a pesar de ser inocente había sido la última gota que colmó el vaso.

Sólo espero que se haya calmado un poco mientras tanto.

Deseaba que él al menos estuviera dispuesto a dejarla explicar adecuadamente la situación y disculparse cuando se vieran la próxima vez. Esperaba que dejara de enojarse y regresara pronto al pueblo.