𝐂𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 | Chaelisa (Spanish Ver.)

Lisa, me gusta alguien.

Después de unos minutos de perseguirse mutuamente y de casi lesionarse las piernas cada vez que resbalaban sobre un cojín abandonado en el suelo, Lisa y Rosie están tumbadas una al lado de la otra en la cama, con los pelos revueltos y las frentes brillantes de sudor.

Rosie apoya el codo en la almohada mientras apoya la cabeza en la mano, mordiéndose el labio inferior mientras dibuja un patrón invisible sobre las sábanas. "Hay algo más que tengo que decirte".

Lisa se gira inmediatamente para mirar a Rosie, prestando a su mejor amiga toda su atención. "¿De qué se trata?"

"De acuerdo", ríe Rosie, abanicándose mientras sus mejillas empiezan a ganar color, "puede que esté enamorada de alguien de nuestra escuela".

De acuerdo. Lisa definitivamente no debería haber sentido que su corazón bajaba desde su garganta hasta la boca del estómago porque Rosie dijera que estaba enamorada. Esto es raro. Esto es muy raro. Lisa no aprecia lo que sea que está pasando dentro de ella, ni siquiera un poco.

Este malestar en su estómago podría ser por todos esas paletas que devoraron por la tarde mientras esperaban para ver la puesta de sol. Sí, debe ser eso. Lisa toma nota mentalmente de no volver a consumir esa cantidad de azúcar, por muy caliente que estuviera el sol o por muy deliciosos que estuvieran. No sabe si podrá soportar sentirse así una segunda vez.

Lisa parpadea varias veces para volver a centrarse en la chica que tiene delante, mirándola con ojos expectantes. "¿De verdad?" Lisa consigue esbozar una sonrisa. "¿La conozco?"

"Mhm", asiente Roseanne. "Kim Jennie", suspira soñadoramente, se aprieta el pecho, "he oído que también le gustan las chicas. Esto significa que podría tener una oportunidad, ¿verdad?"

'A mí también me gustan las chicas', piensa Lisa, pero no se atreve a pronunciar esas palabras. Hoy se trata de Roseanne, ya hablará de su secreto en otro momento. "Totalmente. ¿Piensas...?" Lisa se rasca la nuca, duda antes de continuar, "invitarla a salir?"

"No lo sé", Rosie desinfla visiblemente sus mejillas, apoyando de nuevo la cabeza sobre la almohada. "Quiero hacerlo. Pero es tan bonita. Y genial. Y con talento..."

"Y tú también, tonta", Lisa pone los ojos en blanco y empuja ligeramente el hombro de Rosie. "Deberías intentarlo, al menos. Quedarían bien juntas".

A Lisa le arde la garganta después de que esas palabras salieron de su boca. Paletas. Esas malditas paletas. Lisa bien podría iniciar una revolución anti-paletas en este punto.

"¿Tú crees?" Rosie sonríe, y es tan brillante y genuina que Lisa se encuentra sonriendo contra su voluntad mientras asiente. "Lo pensaré, entonces".

Rosie habla de Jennie y de cada pequeña cosa que le gusta de ella hasta que se queda dormida. Lisa, por otro lado, permanece muy despierta mientras mira el techo blanco, con la mente enloquecida con preguntas para las que no tiene respuesta. Sabe que el verano no tiene nada que ver con este desastre, pero aun así decide culpar a esta cruel estación por ello.