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Luffy encontró un restaurante ni bien entro en la ciudad de la isla, el camarero al igual que el resto de clientes quedo encantado por la pelinegra. Uno de los presentes no tardo en reconocerla y la voz se corrió. Aunque era un pirata la gente sabía que ella no causaría estragos...o al menos nada que no involucrara la comida, porque resulto ser que ella tenía un gran apetito.

Por primera vez hubo una discusión de los meseros por decidir quién atendería a la chica, sus compañeras fruncieron el ceño al ver la atención que recibía la chica que evidentemente era algunos años más joven que ellas. Por más celosas que estuvieran no podían ir y armar un relajo porque era un cliente y además ella fuerte y podía matarlas si quisiera. Morderse la lengua de hacer comentarios despectivos era lo mejor que podían hacer, aunque eso no evitaría que fruncieran el ceño, ahora incluso ninguno de sus habituales clientes les hacían caso.

Luffy comía felizmente la comida que le dieron, al dar un bocado al último trozo de carne y sentirse por el momento satisfecha se dirigió al jefe del restaurante dispuesta a pagar, fue bueno que Nami antes de dejarla libre le hubiera puesto dinero en su ropa para pagar su comida. El jefe recibió el dinero de la chica y no pudo evitar sonrojarse cuando esta le agradeció sonriendo por la comida. Sin más que decir dio media vuelta y aun cuando desapareció de la vista, todos los hombres del restaurante seguían viendo por donde se había marchado.

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Law sabía que Mugiwara-ya estaría donde hubiera comida, la glotona no dudaría en ir tras un restaurante ni bien desembarque. Bepo le dio una mirada de soslayo a su capitán y seguía sorprendido por lo diferente que actuaba su capitán cuando se tratara de Luffy. Sin duda el amor le pego fuerte.

No es como si el capitán no hubiera estado con una mujer antes, es solo que siempre eran aventuras de una noche para tratar de vez en cuando su libido pero de ahí a interesarse por ellas, imposible. Muchas intentaron encantarlo con su cuerpo y palabras dulces, pero el cirujano las empujaba lejos de él y les daba una mirada de muerte amenazándolas con experimentar con ellas sino lo dejaban en paz.

Law solo buscaba de ellas una sola cosa, y ni bien lo obtenía no tenía motivos para relacionarse más allá de eso. Que esas mujeres lo aceptaran o no era su problema, siempre era claro desde el principio así que no podían decir que el abusaba de ellas de alguna manera.

Con Mugiwara las cosas eran distintas, si bien gracias a que estaba pendiente de sus rivales sabía que había una chica del east blue que era problemática, penguin y shachi cuando vieron su cartel de búsqueda parlotearon sobre lo hermosa que era pero él no le dio importancia. Esos tontos siempre reaccionaban igual por cualquier mujer que veían, su opinión de ella era simple, una mujer problemática que tenía potencial por ser fuerte y llegar a muchos extremos por protegerse a su tripulación, por esto último le guardaba algo de respeto.

No fue hasta que la vio en Sabaody que se dio un golpe mental por tachar de tontos a shachi y penguin. Esta vez no exageraban ella muy hermosa y más capto su atención cuando golpeo sin dudar a ese dragón celestial. Eso fue muy satisfactorio, odiaba a esos tipos y ella sin dudarlo ni por un segundo lo golpeo y salvo a esa sirena. Eso era lo más excitante que había visto en una mujer, esta mujer no necesitaba mostrar parte de su cuerpo o coquetear para lograr excitarlo, solo basto con ese golpe y mirada en sus ojos. Y por lo visto no fue el único, Eustass era muy malo disimulando y no tenía mucho control al respectó, pues este tuvo una erección y silbo hacia ella.

Eustass desde ahí declaro que la haría su mujer, a lo que frunció el ceño en respuesta, razón de más que incremento su rivalidad.

Era una loca, definitivamente estaba loca. Su comportamiento impulsivo estaba lleno de fallas, pero si algo era cierto que si se proponía algo no descansaría hasta lograrlo. Al principio le molesto que ella se arriesgara tanto por salvar a puño de fuego Ace, ¿Qué clase de relación tienen esos dos? La molestia estaba presente pero precisamente por su interés y flechazo no dejaría que la marina la capturara o peor aún la matara.

Todo es culpa de Garp FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora